Un asambleísta, días atrás, fue enfático: “El Presidente Correa ni miente, ni se equivoca, pero puede que lo equivoquen”, No se atrevió a decir “quizás lo hacen equivocar”. Con asambleístas como ése, todo será aprobado en la Asamblea Nacional, cuanto más que no sólo tenemos “Presidente– candidato”, sino también “asambleístas–aspirantes a candidatos”, a decisión de Correa.
En la sabatina del 13 de octubre del 2012, el Presidente advirtió que por las utilidades del 2011 del sistema bancario, para incrementar el bono de desarrollo humano, tomaría de la liquidez del sistema aproximadamente USD 300 millones. Entonces sólo estaba la actitud visceral del “Presidente–candidato”, ante Guillermo Lasso a quien tacha de “banquero–candidato”. Además amenazó a los accionistas de los bancos –porque, según él, Lasso es su candidato- con comprarles sus acciones y nacionalizar la banca en el Ecuador. Después de las evidencias de lo sucedido en Cofiec, no ha repetido la amenaza. El 20 de octubre anunció que disminuiría la afectación a los bancos, a sólo USD 200 millones aproximadamente.
El 27 de octubre, fue más agresivo en las palabras, pero ofreció cifras de menor afectación a la liquidez de los bancos. Para el 2013, mencionó“USD 42 millones”, por medidas administrativas que adopte la Junta Bancaria –sin explicar cuáles serían-; y “USD 122 millones” por las reformas legales tributarias.
De los USD 122 millones por la nueva tributación, para el 2013, Correa desglosó parciales por USD 113,5 millones. No mencionó de donde obtendría la diferencia, USD 8,5 millones. Explicó:
1) USD 87,2 millones por el impuesto a activos en el exterior. Se quedó corto, el monto pasaría de los USD 120 millones;
2) USD 18,3 millones, por eliminación, a las entidades financieras, de la rebaja del 10% del impuesto a la renta por reinversión de las utilidades –establecida el 2010, en el Código de la Producción de Correa para todas las empresas nacionales y extranjeras-. Esto, se realizaría si los bancos capitalizan utilidades que generen esa tributación; y,
3) USD 8 millones, por incremento de anticipos. Esta cifra es falsa. Con valores a Sept. 30, 2012, sólo los nuevos anticipos significarían, por lo menos, USD 93,1 millones.
No mencionó el Presidente el impacto del IVA sobre servicios bancarios, en que invierte el principio de que el IVA siempre lo paga el usuario, para que los prestadores –los bancos- lo asuman. Su estimado, por lo menos, es de USD 43,6 millones.
Los nuevos impactos sobre la liquidez de los bancos, el 2013, sumarán entre USD 280 y 300 millones, o sea cerca del 7% de los USD 4 154, 5 millones de fondos disponibles, a Sept. 30, 2012.
La liquidez no es de los dueños de los bancos sino de los depositantes. ¿A qué riesgo nos llevan?