El 2012 debe ser un año para producir más en lugar de importar más. Mucha tinta se gasta respecto de eventuales tratados comerciales (cuya reciprocidad implica abrir nuestro mercado) con Estados Unidos, Unión Europea, Mercosur, Oriente Medio, como si tuviéramos qué vender a más de lo que ya se exporta, por lo cual hay que producir nuevos productos manufacturados para tener qué vender al exterior, incluso sin preferencias y a base de productividad. Ahora mismo hay mercados abiertos en Sudamérica y no podemos exportarles más. Tenemos a nuestra disposición los Sistemas Generalizados de Preferencias Arancelarias en Estados Unidos y Europa y no hemos podido aprovecharlas sino en mínima parte. Así, la participación de las pequeñas exportaciones no petroleras en el PIB seguirá siendo pobre.
En estos cinco años la política comercial no ha dado ningún resultado, pues no hay un solo producto nuevo e importante en nuestro comercio exterior. Más bien vemos confusión, pues mientras funcionarios de ideología senil dicen que no vamos a negociar con la Unión Europea, otro dice que talvez. Se amenaza salirse de la CAN y nadie cree, a la vez que se proyecta entrar al Mercosur sin saber si nos conviene. En fin, el presidente Correa debe dar un golpe de timón en este sector inexplicablemente descuidado.
Se aprobó un Código de la Producción y nada se hace para ponerlo en práctica y promover nuevas fábricas, nuevas producciones, en donde se ocupe mano de obra bien pagada.
Se ha creado la figura de las Zonas Especiales de Desarrollo en las que no se cobrará impuestos por un lapso determinado pero nadie las promueve, pues esta sí sería una herramienta de atraer capitales y tecnologías para hacer productos nuevos en el Ecuador.
Cuando hay rentabilidad siempre vienen las inversiones, así se diga que el ambiente político no es propicio. Ejemplo son las inversiones petroleras y las mineras que están por aprovechar lo que Dios nos ha dado.
Para que un desarrollo de buena calidad sea sostenible debemos hacer más productos con valor agregado nacional, porque el crecimiento deleznable logrado el 2011 a base de inversión estatal ya no proseguirá debido a que esta tiene su límite y el Estado que ya ha dado empleos a mucha gente ya no podrá dar más.
Lo importante es instalar más plantas agroindustriales, manufactureras, pesqueras, mineras y sobre todo fábricas de productos de base tecnológica que es en donde se obtienen más utili-dades. Si no hacemos esto, el país seguirá creciendo vegetativamente, lentamente, a base de consumir lo importado y con mucho trabajador informal y temporal, lo cual implica estancamiento cualitativo. Prohibido descuidar la producción por demagogias electoralistas.