Nunca antes se habían registrado en el país tanto entusiasmo para participar en los comicios, pues, durante el período para la aceptación presencial de la nominación correspondiente, que terminó el miércoles 2 del presente mes, concurrieron al CNE 16 pre-candidaturas la Presidencia, más de la que compitieron en los comicios del 2017.
En ese entonces ya llamó la atención el alto número de candidatos, la mayoría de los cuales, igual que esta vez, demuestran irresponsabilidad y afán de figuración, ya que no tienen capacidad intelectual, experiencia administrativa, etc., necesarias para asumir la conducción del complejo destino de la patria. Además, las encuestas demuestran que pocos candidatos tienen opción de triunfo en las urnas.
Sólo una mujer, Ximena Peña, por Alianza País, cumplió el requisito de aceptación de la pre candidatura a la Presidencia.
En cambio no fue registrada la nominación del ex mandatario Rafael Correa para la Vicepresidencia, esta vez por Centro Democrático, porque no compareció personalmente a la Dirección de Organizaciones Políticas, sino que presentó un poder notarizado por intermedio de su hermana Pierina. Es así que el futuro político del ex presidente dependía de la resolución sobre el recurso de casación como última y definitiva instancia en el caso denominado Sobornos, pero, también está implicado en otros litigios judiciales.
Entre los pre candidatos constaban tres ex mandatarios: Lucio Gutiérrez, sin inconvenientes; Abdalá Bucaram, que es evidente que lo que procuraba es librarse así de los juicios por los que está con grillete y está sometido a varios juicios junto a sus hijos; y, Rafael Correa, que, así mismo afronta unos cuantos procesos judiciales y orden de prisión preventiva y está prófugo en Bélgica, pero, en cambio, sus dos hermanos están en la lid electoral: Fabricio para la Presidencia y Pierina para asambleísta.
Las próximas etapas son la convocatoria oficial a las elecciones el 17 del presente mes y al día siguiente el inicio de la inscripción de los candidatos.
Mientras han proliferado los candidatos a las dignidades que se decidirán en las urnas el 7 de abril del próximo año, han disminuido 162.844 votantes en 12 provincias en relación con los comicios del 2017, gracias a la depuración del padrón que realizó el CNE conjuntamente con el Registro Civil y eliminó a los ciudadanos fallecidos que constaban como aptos para sufragar y a los electores pasivos, es decir aquellos que no han votado en los últimos cuatro comicios o más, pero al mismo tiempo se incorporó a los jóvenes entre 16 y 18 años de edad, para quienes es opcional la facultad de votar, igual que para las personas de la tercera edad.
13’099.150 electores constan en el padrón actual.
Pichincha tiene 2’278.540 y en los comicios anteriores tuvo 2’317.107. Cañar es la provincia que ha sufrido mayor disminución porcentual de sufragantes: 15.58, debido a la alta emigración.