En el canal de televisión NTN24, de Colombia, escuché una entrevista a un profesor y analista político de una universidad de Washington. Aseveró que la tragedia de Venezuela se debe a que Chávez y Maduro vendieron el barril de petróleo a un promedio de 100 dólares, pero gastaron como si lo hubieran vendido a 200 dólares. La revolución bolivariana y el socialismo del siglo XXI causaron la debacle y ahora la nación del Libertador se debate en la miseria. En Ecuador, la revolución ciudadana, también seguidora de ese socialismo, vendió el petróleo a un promedio de 100 dólares y gastó como si lo hubiera vendido a 120 dólares.
La diferencia la cubrió con préstamos que han triplicado la deuda externa. Los platos rotos estamos empezando a pagarlos todos los ecuatorianos por medio de salvaguardias, aranceles, impuestos, tasas y todo ese arsenal del que disponen los gobiernos ‘progresistas’ para esquilmar a los contribuyentes. Por favor, Sr. Correa, no nos divida más a los ecuatorianos diciendo que sus medidas solo afectarán a los pelucones, que son los que pueden comprar lavadoras y comer manzanas chilenas; su obligación es hacer que todos los ecuatorianos podamos tener acceso a los bienes y servicios que solo producen los países desarrollados. Lo único real es que el paraíso y el ‘milagro ecuatoriano’ son unautopía.