Como sucedió tempranamente con la revista Time, los medios buscan señalar a los personajes que han dejado huella cada fin de año.
Es así como la importante publicación norteamericana mostró a Donald Trump, el más polémico de los presidentes del país del norte antes de su posesión y cuyo gobierno, a buen seguro, dará que hablar.
El fin de año es tiempo elegido para homenajes y recuerdos. Así como hay personajes destacados, y este año la lista de fallecidos famosos del mundo de la música popular fue larga, hay otros casos que llaman la atención como aquel campeón de boxeo que fue retador de las propias reglas de juego en la sociedad en la que irrumpió y llegó a renegar de su nombre esclavo para adoptar uno musulmán: Mohamed Alí.
Los recuentos que va haciendo la prensa no olvidan a dos grandes de la pluma: Günter Grass el escritor, militante socialdemócrata y pensador polaco-alemán, Premio Nobel de Literatura, cuyo Tambor de hojalata seguirá percutiendo en las conciencias. También murió el semiótico Umberto Eco, quien desde su pequeña Bologna ayudó, y ayuda aunque haya muerto, a descifrar el mundo que vivimos que, como supo representar en la metáfora, es un laberinto.
De aquellos personajes mundiales que se fueron sin lugar a dudas Fidel Castro fue el más influyente. Con la revolución de 1959 transformó el mapa político de América, exportó su revolución y su figura eclipsó a otras del mundo en el final del siglo XX y lo que va de este. Polémico, odiado por sus detractores y amado por los que lo idealizan su muerte marca el fin de todo un ciclo.
Pero ahora miremos a nuestro país. En el Ecuador conmovió a los amantes del fútbol la muerte súbita de Ítalo Estupiñán, un crack de los años 70, que fue pionero en la legión, seguida más tarde, de jugadores ecuatorianos que brillaron en México.
Un fallecimiento que causó dolor fue el del político liberal Álvaro Pérez Intriago. Diputado, candidato vicepresidencial y Prefecto de Pichincha, fue en la Alcaldía de Quito donde más brilló y donde él esperaba que su compromiso quede para el recuerdo y la historia. Pese al tiempo transcurrido desde su mandato sorprendió el cariño sentido de la gente en sus honras fúnebres.
Con una trayectoria pública larga y fecunda el ex Presidente Sixto Durán Ballén dejó de existir. Ministro, legislador y Alcalde de Quito, también muy recordado. Pero en la presidencia su papel en la Guerra del Cenepa lo marcó y lo convirtió, en pleno tiempo de combate, en un símbolo de firmeza para la paz futura. Fue sepultado en medio de las honras en el Municipio de Quito entre el cariño de sus partidarios y la mezquindad del poder que cunde.
El mundo del toro dejó la sangre en el ruedo de toreros como el mexicano, El Pana, el español Víctor Barrio y el peruano Renato Motta. Se fue en Ecuador un visionario ganadero, Marcelo Cobo, de Huagrahuasi, quien deja su ángel, simpatía y afición; y el poeta y periodista Manolo Franco que sembraron afición y don de gentes. Adiós.