Con motivo de las festividades conmemorativas del CDLXXXV aniversario de la fundación española de San Francisco de Quito se ha organizado un programa de visitas a varias estaciones del Metro, sistema de transporte masivo que debió estar ya en servicio, de acuerdo a los plazos estipulados en los contratos para la ejecución de esa obra, que recién funcionará a finales del próximo año si no surgen otros inconvenientes imponderables, como los millonarios daños causados durante la protesta indígena de los primeros días de octubre.
En Cuenca, así mismo, está en compás de espera el tranvía, cuyos trabajos comenzaron en 2013; se encuentra en fase de pruebas desde octubre de 2015 y fue entregado ya por la empresa constructora al Municipio en septiembre de este año.
Ambos proyectos han sido catalogados como las soluciones más idóneas para los problemas de tránsito de en sus respectivas ciudades y ha coincidido que, en los dos casos, su ejecución ha sufrido varios retrasos y las consiguientes molestias a la ciudadanía.
Durante la Alcaldía de Alvaro Pérez, se elaboró un Plan de Desarrollo Urbano para Quito, que contemplaba ya el tren subterráneo, pero todo se estancó especialmente por su alto costo. En la Administración de Rodrigo Paz, en 1988, se planificó el Trolebus, que se hizo realidad en el período de Jamil Mahuad, en 1995, con muy buenos resultados y ha sido ampliado en las Alcaldías de Augusto Barrera y Mauricio Rodas.
El burgomaestre Barrera impulsó y dio los primeros pasos para la ejecución del Metro; el costo del proyecto era de 1 449 millones de dólares y el Gobierno de Correa se comprometió a sufragar el 50%, pero luego se arrepintió y aportó con una cantidad menor, lo cual afecto a las finanzas del Municipio Metropolitano. Con algunas obras complementarias el costo real subió a 2 009 millones.
El recorrido es de 22 kilómetros y se encuentran ya en los talleres y cocheras de Quitumbe 15 de los 18 trenes que operarán en la primera etapa; cada uno tiene 6 vagones con capacidad para 1 500 pasajeros. Empero, dados la configuración topográfica y el crecimiento demográfico de la capital, el alcalde Jorge Yunda, en coordinación con los organismos municipales correspondientes, ha considerado la necesidad de efectuar cuanto antes la segunda etapa, desde El Labrador hasta La Ofelia, al norte y la concreción del Plan Integrado de Transporte Masivo, que incluye el Metro, el Trolebús y los buses alimentadores.
Así mismo, el tan esperado tranvía de Cuenca funcionaría desde el próximo mes, según un nuevo ofrecimiento de personeros municipales, esto es una vez que se superen algunos detalles que estaban pendientes. El alcalde Pedro Palacio está empeñado en que se convierta en pronta realidad este anhelo de los cuencanos.
Dos obras prioritarias que ya “están sobre rieles” pero que requieren el impulso definitivo para entrar en acción.