Para personas con conocimiento y experiencia sobre nuestro Seguro Social, el proyecto de reformas laborales en conexión con la seguridad social debe ser analizado con detenimiento por la Asamblea, como recomienda el exdirector del IESS, señor Jorge Madera.
Con mayor énfasis, el doctor Marco Morales, con amplia experiencia y conocimiento, expresa que el tema debe ser no solo pensado por los asambleístas, sino “repensado”, pues hay hogares que viven al día, “a veces tienen trabajo y a veces no”.
Cabe preguntar, ¿quién es una “ama de casa”? Según entendemos las personas comunes, es una mujer que carga con el peso del trabajo en el hogar, atiende la preparación de alimentos para el esposo e hijos, mantiene el orden de la casa o departamento, tiene a su cargo el aseo de la ropa, etc., etc.; además de soportar, en muchos casos, a un marido o compañero cómodo y violento, que no ayuda para nada en las labores del hogar y que la maltrata de palabra y, en ocasiones, de obra.
A mi manera de ver, una ama de casa debe tener una especie de altar de gratitud, pues si el ingreso del esposo es escaso, de alguna manera ella se ingenia para tener listas tres comidas al día; vestidos limpios y decentes para el esposo y para los niños que van a la escuela o al colegio; mientras muchos cónyuges gastan liberalmente en diversión y holganza.
Si recibe una cantidad mayor, el ama de casa se ingenia inclusive para ahorrar, con vista al futuro de la familia. ¿Cómo esperar que trabaje también fuera de casa para obtener una renta aunque sea modesta?
De lo que alcanzamos a entender, seguramente con error, deberán pagar una aportación durante veinte años, para, algún día si todavía vive, recibir una pensión de entre 77 –la mínima- y hasta 213 dólares mensuales. Pero no tendría, por la afiliación al Seguro, ni siquiera el derecho a la atención a su salud, por más que deba soportar –como tantos afiliados- que le concedan una cita “después de dos meses” o más.
¿Se han enterado, acaso, de la resistencia de los trabajadores de la construcción para que se los afilie al Seguro, bajo el razonamiento de que no es útil para ellos? ¿Se han enterado que muchos trabajadores (albañiles, peones y similares) están únicamente poco tiempo y se van?
Menos mal que el proyecto de seguro de “amas de casa” no será obligatorio. Como voluntario, se afiliarían solamente mujeres jóvenes y de no más de 45 años de edad, con lo cual no se justificaría esta novedosa idea que lo único seguro es que acumulará más dinero para el Seguro Social, a fin de que lo destine en lo que les parezca mejor a los administradores, especialmente para prestarlo al Gobierno de turno.
En cuanto a la penalidad por no afiliar a la ama de casa, se prevé multa. En cambio, si no se afilia al trabajador de la construcción, cárcel (art.244,Código Penal).