Si usted estaba contento porque el paísestaba cambiando su matriz productiva, entristézcase. Porque ya no tiene sustento.
Un proceso que arrancó a inicios de los años 90 y que parecía muy prometedor, un proceso de aumento constante de exportaciones industrializadas del Ecuador, parece estar en retroceso desde hace dos años.
En 1992, las exportaciones del Ecuador de bienes industrializados no petroleros fueron de solo 274 millones. Para el año 2012 había llegado a 4 307 millones. En cuestión de dos décadas se había multiplicado por 16. Gran logro. En serio.
Esas exportaciones de bienes industrializados crecieron en casi todos los años del período, aunque hubo momentos en que el crecimiento fue especialmente rápido y otros en que fue bastante más lento.
Entre 1992 y 1997 el crecimiento fue notable, pues las exportaciones se triplicaron en 5 años. Luego vino un período de lento crecimiento, sobre todo hasta el año 2000. Pero desde que nos dolarizamos el crecimiento regresó y con fuerza, pues entre 2000 y 2008 esas exportaciones casi se cuadruplicaron.
Quienes argumenten que con la dolarización perdimos nuestra capacidad de exportar simplemente no están viendo las cifras, pues es clarísimo que en esos primeros ocho años hubo un crecimiento extraordinario de exportaciones de bienes manufacturados de los más variados tipos. Con especial rapidez crecieron aceites vegetales, vehículos, pescados elaborados y mariscos elaborados.
Para describir esa transformación de las exportaciones del país, si se quisiera usar un lenguaje rebuscado, se podría decir que se estaba “cambiando la matriz productiva”. El Ecuador, sin necesidad de subsidios ni apoyos artificiales, estaba conquistando mercados internacionales, estaba diversificando su producción. Todo sonaba bien.
En 2009 las exportaciones de industrializados cayeron en gran parte por la crisis mundial, pero desde el año siguiente se recuperaron y en 2012 llegaron a lo que, desgraciadamente iba a ser su récord: 4 307 millones. Y desde ahí empezó el retroceso.
Las exportaciones de industrializados cayeron en 2013 y en 2014. Especialmente fuertes fueron las reducciones en las exportaciones de vehículos, aceites vegetales, productos químicos y maderas. Y hoy no hay ninguna crisis internacional que justifique esa caída.
Parecería que el rimbombante “cambio de la matriz productiva” está en retroceso, al menos en lo que al sector externo se refiere. Algo está limitando la capacidad del Ecuador de competir en el mundo, la enfermedad holandesa nos ha golpeado duro, nos perdimos el tren de la integración, dejamos que otros países firmen los Tratados de Libre Comercio, apostamos por comerciar con Cuba, Irán, Qatar, Venezuela y Nicaragua y nos quedamos altivos, soberanos y sin exportar nada nuevo. Paupérrimo logro. En serio.