El presidente Moreno hizo una curiosa afirmación hace pocos días: resulta, dijo él, que el gobierno tiene que pagar cada año USD 10 000 millones por deuda. La verdad es que una afirmación tan contundente tiene que ser revisada y de eso se trata este artículo.
Porque USD 10 000 es un montón de plata. Es, más o menos, el monto total de la deuda que tenía el gobierno en el año 2009. Y ahora el presidente dice que el país paga, cada año una cantidad similar. O sea, hace 8 años, el monto total era USD 10 000, mientras que hoy el pago anual son USD 10 000. Como que no suena lógico.
¿Pero será que cada año pagamos un monto tan enorme? Porque la única manera de que el pago sea tan alto sería que estemos endeudados hasta las narices, a plazos cortos y con altas tasas de interés. Y ningún gobierno debería ser tan irresponsable de endeudar a su país bajo ese tipo de condiciones. ¿Seguro?
La única manera de analizar la veracidad de una afirmación tan atrevida es revisar los datos. Y si se mira el Boletín del OPF, el Observatorio de Política Fiscal (ese extraordinario repositorio de información sobre las finanzas públicas), se puede constatar que el presidente no sólo que tiene razón sino que, para nuestra desgracia, hasta podría haber subestimado un poco el dato.
La información del OPF, basada en datos del Ministerio de Finanzas, indica que entre enero y agosto, el gobierno pagó intereses y capital por la deuda tanto interna como externa. Por intereses pagó USD 1,406 millones. Evidentemente ese es un récord absoluto para la historia del Ecuador porque nunca hemos pagado tanto por intereses en un lapso de sólo ocho meses, resultado todo esto de las altas tasas a las que se contrató los créditos.
Pero lo realmente complejo es que el país está endeudado a plazos cortos, todo el tiempo se vencen deudas. Por eso es que en los primeros ocho meses de este año las amortizaciones fueron USD 4,203 millones para la deuda interna y USD 1,431 para la externa.
Por lo tanto, la suma de intereses y amortizaciones en ocho meses (el llamado “servicio de la deuda”) resulta ser la enorme cifra de USD 7,040 millones. Y eso en dos tercios del año. Y si simplemente se extrapola lo que faltaría pagarse en el último tercio, se llega a un monto algo superior a lo que dijo Moreno.
Estos datos sustentan, sobre todo, que tuvimos un gobierno que fue tan irresponsable de endeudarse a plazos cortos y a tasas altas, con el único objetivo de financiar un gasto absurdo para mantener alta su popularidad. Y también para hacer un montón de obras de gran utilidad como refinerías inexistentes (dignas de mentes brillantes) o carreteras (con contratos dignos de sus manos limpias).
Y, más que nada, tan irresponsable como para decir, sin sonrojarse, que dejó la mesa servida.
@VicenteAlbornoz