Como cada diciembre, antes de entrar en la vorágine de las fiestas y en la modorra de fin de año, comparto las lecturas más importantes de 2019. Aclaro que en este artículo he incluído solamente novelas pues la semana entrante me refreriré por completo a los libros de cuentos y relatos que merecen un texto aparte.
La re lectura, esa maravillosa experiencia de encontrarse otra vez con un libro me ofreció la oportunidad de disfrutar de ‘Pedro Páramo’, la mágica obra de Juan Rulfo y de ‘El Sonido y la Furia’, la polifónica novela de William Faulkner, dos obras a las que siempre se debería volver.
Un autor que está permanentemente en mi lista de favoritos es Lawrence Durrell, este año con la fascinante obra titulada ‘El Quinteto de Avignon’ (Monsieur, Livia, Constance, Sebastian y Quinx), cinco novelas sobre la post guerra, el sexo, la cultura y las más sorprendentes perversiones humanas. Otro autor ya desaparecido y que merece ser leído es el argentino Antonio Di Benedetto, en especial sus novelas ‘Zama’ y ‘Los Suicidas’. Y en esta selección no puede faltar Raymond Chandler con ‘El Largo Adiós’.
Entre los contemporáneos recomendaré especialmente a John Barth y su sublime novela ‘La Ópera Flotante’; a Alessandro Baricco con ‘La Esposa Joven’; a Milan Kundera con ‘El Libro de la Risa y el Olvido’; a Mario Vargas Llosa por ‘Tiempos Recios’, una novela que evoca lo mejor de su obra; a Arturo Pérez Reverte con la fabulosa historia novelada sobre el Cid Campeador, ‘Sidi’; y, a Mircea Cartarescu, un autor de época, con su obra ‘El Ruletista’.
Entre los autores que han publicado en Ecuador sugiero que se lea con detenimiento ‘La Escalera de Bramante’, una obra redonda del enorme novelista Leonardo Valencia. Alejandro Querejeta es otro de los escritores que nos ha regalado un gran libro histórico con ‘Anhelo que esto no sea París’ sobre los últimos días de Juan Montalvo. A Rafael Lugo, que ha regresado con una obra en tono humorístico, ‘Tripa Mistic’. A Lupe Rumazo, la escritora ecuatoriana apartada durante muchos años de los círculos intelectuales y su admirable novela ‘Carta Larga sin Final’. A Adolfo Macías, otro autor ecuatoriano sólido y consistente, con una gran novela y un personaje inolvidable ‘El Mitómano’.
Del autor guayaquileño Ernesto Carrión sugiero leer ‘Ciudad Pretexto’, que recrea un encuentro posible en esa ciudad entre Ernesto el Ché Guevara y William Burroughs. Otra excelente novela del escritor Raúl Vallejo es ‘Gabriel (a)’, la historia de una periodista transexual que debe soportar el peso de su vida íntima en estos tiempos de intolerancia y violencia.
También recomiendo leer a Juan Pablo Castro Rodas y su última novela ‘El Jardín de los Amores Caníbales’; y, además, la obra histórica ‘Los Montoneros de Dios’ del autor Alfonso Reece, que trata la curiosa y poco conocida desventura de “Los Curuchupas”, el movimiento guerrillero que se convirtió en el tormento de la Revolución Liberal encabezada por Eloy Alfaro.