1. ¿Cuáles son sus comentarios sobre la afiliación obligatoria al IESS de los profesionales independientes?
Desde hace buen rato el IESS viene tomando decisiones poco adheridas a su trascendente función social. Este pilar de la política de bienestar fue literalmente reconstruido a inicios del siglo cuando llegó a un estado financiero calamitoso, producto de la acumulación de una serie interminable de disposiciones y resoluciones que dieron al traste con su viabilidad económico-financiera. En términos muy simples y para una comprensión didáctica de lo ocurrido, las administraciones se concentraron en generar más obligaciones sin contar con la contraparte de los ingresos pertinentes. La historia es larga y dolorosa, pero políticamente populista.
Ahora ocurre algo similar. Se aumentan pensiones sin estudios actuariales. Se incorporan nuevos beneficiarios y servicios y otra vez nada se hace en las aportaciones. El resultado es la multiplicación del déficit actuarial -mucho mayor al conocido por el país-que llevará a una nueva penuria institucional.
Esta nueva resolución pretende afiliar a un grupo de ciudadanos que no son trabajadores con relación de dependencia, que es el mercado objetivo y central del IESS, sino a profesionales que en unos casos aparecen como “patronos” y aportan sobre los ingresos de sus colaboradores y, ahora con esta norma “obligatoria” -sin duda alguna discriminatoria, entre otros calificativos y por lo tanto inconstitucional- se los imputa la característica de “trabajadores en relación de independencia”, pues deben pagar no sólo su contribución personal sino además la de su doble condición: ¡¡patrono y trabajador independiente a la vez!! ¿Acaso el IESS puede obligar a este grupo humano a afiliarse? No encuentro razón económica, peor legal para hacerlo. Si bien realizan labores de valor, no hay argumento sensato que permita catalogarlos de la forma con la cual el IESS pretende incorporarlos. La obligación social del IESS es conseguir que los trabajadores, los verdaderos en relación de dependencia, se encuentren afiliados, aunque esa obligatoriedad legal demuestra de manera elocuente el escaso atractivo que tiene y los pocos incentivos que le adornan al sistema de pensiones.
Los buenos sistemas de pensiones no requieren de policía para vivir ni de un sistema de penalidades para amedrentar. Se sostienen en principios que llevan a los propios trabajadores a buscarlos para obtener los beneficios que ofrece.
No cabe duda que la resolución busca recursos para tapar en algo el hueco actuarial, pues está destinada a extraer el 20% del ingreso total ahora o, más cuando revisen las tasas de aportación para arreglar el déficit ampliado, de un grupo de ciudadanos que pueden vivir sin el amparo del IESS, pero a los cuales se les desgaja un excedente, que no se sabe incluso si es deducible del impuesto a la renta, para ni siquiera ofrecer una pensión equivalente al tamaño de su doble aportación.
Los clientes de los profesionales -consumidores al fin- pagarán este nuevo impuesto, que llevará la carga tributaria a este grupo humano a un nivel superior al 60% del ingreso, pues lo que entreguen al IESS no les regresará en servicio ni jubilación. Los médicos subirán el valor de las consultas, los arquitectos de sus trabajos, los abogados de sus honorarios. Serán los ciudadanos de a pie los que paguen por esto.
2. Con un crecimiento proyectado de 3,8%, ¿cómo ve las perspectivas del país?
La potencialidad de la economía ecuatoriana le lleva a umbrales superiores al 7% de crecimiento anual. Hay varios estudios realizados incluso bajo condiciones limitadas de recursos y en circunstancias de precios internacionales menos favorables para los productos de exportación que llevan a esos resultados. Por lo tanto, tener una proyección de las características indicadas en la pregunta demuestra un resultado mediocre de la política económica.
La presencia de una limitada tasa de inversión (pública y privada) frente al PIB, con una composición de la misma de baja rentabilidad y reducida capacidad multiplicadora, más los efectos de las restricciones al comercio por el control de importaciones y el desfinanciamiento público, traen consigo este resultado.
3. ¿Qué supone el alto precio del petróleo durante el invierno en el hemisferio norte y cómo repercute en el Presupuesto?
Un buen resultado para el ciclo determinado por este factor, pero nada más. En algo mejoran los ingresos públicos y la balanza comercial, pero no hay elementos estructurales que lleven a pensar en un nuevo período de eclosión de los precios como ha ocurrido desde el año 2005 y en especial a partir del 2008.
Más bien, los desarrollos de nuevos campos y nuevas técnicas de producción demuestran la presencia de una oferta creciente, que podría llevar el precio en dirección declinante.
4. ¿Qué nos puede comentar de la disminución del desarrollo minero, por qué el Régimen apostaba fuertemente?
Coexisten dos factores para su escasa actividad: un mercado internacional deprimido: el oro no tiene el atractivo precio de hace poco tiempo pues la onza troy cayó de cerca de 1 900 dólares a un poco menos de los 1 300 dólares y no hay visos de una recuperación. El segundo son las condiciones contractuales y los problemas políticos con los grupos ambientalistas que condicionan la productividad y eficiencia de las explotaciones de las minas descubiertas.
5. Qué variaciones en la cifra de importación de derivados de crudo puede producirse por las paralizaciones de mantenimiento de la refinería?
Se estima que le costará cerca de 1 000 millones de dólares en compras adicionales de combustibles en los mercados internacionales. No se conoce si esta cifra ha sido revisada ya que responde a la paralización programada de forma progresiva de la refinería de Esmeraldas.