El año 2005, la revista Vistazo realizó una convocatoria nacional para que se pronuncien ciudadanas y ciudadanos sobre quién era El Mejor Ecuatoriano de todos los tiempos. No hubo manipulación de nombres ni uso político. La votación consagró y con distancia, sobre otros nombres a Eloy Alfaro.
El año 2011, el gobierno de Correa incluyó el nombre de Alfaro, para nominar al conjunto de puentes sobre los ríos Daule y Babahoyo, y él no obtuvo la primera votación. Muchos pensaron que no había que caer en la manipulación del Gobierno.
Bien porque el centenario del asesinato de Eloy Alfaro y sus compañeros se lo recuerde con reflexión histórica como mandato de conducta para todos. Mal que se lo haga para deformar la historia. A la Revolución Liberal la traicionaron entre manteles y sábanas. Alfaro fue revolucionario. No creía en las urnas. Lo decía abiertamente. Se lo cita con el pensamiento de que no iba a “perder con papelitos”, lo ganado en los campos de batalla. Honesto, franco, sincero. Nunca pensó en manipular elecciones desde el poder. Eso lo hacen los gobernantes totalitarios, de cualquier color, desde los universales, Hitler, Mussolini, hasta los cercanos en la región, Fujimori, Menem, Pinochet, y así“cuestionar a los que no han ganado una elección”, camino en que lamentablemente estamos avanzando. Aun joven vicentino conocí a Colombia Alfaro de Huerta, hija mayor del General Alfaro y además su Secretaria. Vivía en el hogar de Raúl Clemente Huerta, hasta su muerte en 1958, a los 84 años. De una lucidez extraordinaria, rechazaba que se manipule el nombre y la memoria del General.
El lector coincidirá conmigo que el actual Gobierno ha manipulado valores: la canción “Patria Tierra Sagrada”, a la que Alianza País y el gobernante le han dado el valor de himno, ícono político.
¿Sabrá el presidente Correa que el autor de “Patria Tierra Sagrada”, Manuel María Sánchez fue educador, pero también periodista antialfarista? Desde enero de 1906 había colaborado en EL COMERCIO bajo el seudónimo de “Léumann”. Pero, a partir del año 1909 participa en Quito en la fundación de “La Prensa”, diario antialfarista, del que Sánchez fue su Director. Lo más grave, cuando, en diciembre de 1911, Pedro J. Montero se rebela en Guayaquil y llama a Alfaro, Sánchez fue uno de los más severos incitadores contra Alfaro y Montero, desde el periódico La Constitución. Sus discursos más elogiosos fueron para exaltar a Leonidas Plaza. Luego fue Rector del Colegio Mejía y Ministro de Instrucción Pública y uno de los pilares del laicismo en la educación ecuatoriana.
¿Cuánto sabe el Presidente de la política real y los actores que marcaron los años críticos del liberalismo, desde 1906, hasta los tiempos siguientes al crimen de la hoguera bárbara?