“Un secreto en la caja” es una gran película que vale la pena ver. Se trata de una obra de ficción que ha sido compuesta como si fuese un documental o ensayo que desvela hechos rigurosamente ciertos y comprobables.
Este recurso –utilizado en literatura por autores como Sergio Pitol o Enrique Vila-Matas– también ha dado buenos resultados en el cine, esta vez para contar una historia tristísima –la desaparición del Ecuador– echando mano de imágenes de nuestro pasado reciente y también a través del testimonio lúcido y desencantado que Marcelo Chiriboga –un escritor ecuatoriano inclasificable e incomprendido– dejara en una entrevista para “A fondo”, el programa literario más famoso que Televisión Española haya tenido jamás.
Es revelador que Javier Izquierdo, director de la película, decidiera sacar a Chiriboga de las páginas de Carlos Fuentes y José Donoso –este último lo menciona en “Donde van a morir los elefantes”– para que fuera el personaje principal de su filme.
Fuentes y Donoso imaginaron a Chiriboga como un miembro insigne y algo exótico del ‘boom’ latinoamericano, tal vez para reírse un poco de nuestra literatura o para burlarse otro tanto de algunos compatriotas que, por aquella época, vanamente se creían escritores consagrados…
En la película de Izquierdo, el personaje de Fuentes y Donoso adopta un talante inesperado porque se convierte en el epígono del Ecuador, en la figura viviente que representa la suerte fatal que, según ese film, le correspondió sufrir a nuestro país.
Es que, por una parte, “Un secreto…” nos describe como una sociedad ignorante de su historia y, por tanto, proclive a cometer, una y otra vez, los mismos errores; y, por otra, retrata a Chiriboga como un escritor desarraigado y en permanente huida, un europeo atrapado en un cuerpo de latinoamericano que, al final del día, nada nuevo tiene que decir y que solo puede repetirse y repetirse.
El Ecuador que describe “Un secreto…” es, pues, un invento fallido, un cuento que no termina de cuajar y una promesa que acaba desvaneciéndose. Lo mismo sucede con Chiriboga, alguien cuya identidad y existencia siempre están en duda y que termina enterrado bajo un árbol de magnolia, alejado de su esposa y de su hija, en el más completo olvido.
Se trata, en definitiva, de una película que plantea reflexiones duras y valientes sobre nuestro país; una obra que nos invita a reflexionar sobre la incapacidad del Ecuador para erigirse sobre sus propios pies, tal vez porque ha sido, una y otra vez, víctima de una guerra, de un terremoto, de un dictador y de nosotros mismos.
Otro acierto de la película es que ha sido colgada en internet, para asegurar su distribución masiva. La puede ver en esta dirección: https://unsecretoenlacaja.com