La pregunta es válida, dónde firmo para la consulta popular que nos permitiría, finalmente, como mandantes del Mandatario, hacer que nuestra palabra se escuche. No apoyo a partido o movimiento específico ni tendencia política, menos con algún líder que se crea tan todopoderoso como el que ya hace consultas cada y vez y cuando, según su conveniencia y deseos personales. Pregunto dónde firmo porque creo en la libertad, la que me permitirá decir lo que pienso en 10 preguntas que deberían ser cien. Pregunto, porque creo que finalmente veo un atisbo de unión entre los ciento y un mil políticos que buscan hacerse uno a través de un proyecto que logre justicia y que el país realmente sea de todos y todas, sin importar sus ideologías pero sí su amor por el país.
La clave está en que esta consulta sería popular, porque todos tendrían la libertad de poner en práctica su natural derecho a decir sí o no a una cuarta elección consecutiva, sino también a otros temas que no se han podido elevar a consulta porque, teniendo bajo su control a todos los poderes del Estado, lograr el número de firmantes que la Constitución requiere, léase auspiciantes, es casi imposible y, solo el propio Estado puede validar firmas, para el propósito. Si el mandamás no lo encuentra entre sus deseos, nadie podrá contradecirlo.
Sería popular porque un amplio sector, es decir un porcentaje de todas y todos, serían los proponentes y podrán lograr una mayor aceptación. Se ve venir otra polémica política, no sólo por el tema de la reelección, sino también, porque luego de defender insistentemente la protección de nuestro medioambiente en zonas que no son importantes sólo para nuestro pequeño lente, sino un gran teleobjetivo, veríamos que, a futuro, afectaría al mundo en esta época en la que es tan importante la preservación de áreas que nos beneficien a nosotros y al resto de población mundial para la sobrevivencia a futuro. Aquí, el tema más importante es el dinero, si uno no lo tiene en las cantidades que se quieren, hay que sacarlo como y de donde sea.
Dos temas importantes para no mencionar más; sin embargo, no podemos dejar de lado la egoísta frase, según los poderosos, de que el proyecto político de Alianza País necesita más tiempo para lo mismo, es decir para mantener la refundación de este país, olviden que tenemos historia de por medio y mucha, nunca antes existió y al parecer, mañana si no se continúa el actual sistema, el Ecuador desaparecerá. Egoísta, porque no toma en cuenta los mandatos de todos, sino de algunos hambrientos de mantenerse en sus puestos y seguir inventando el inexistente país. ¿No será más bien su propia y desmedida hambre de mantenerse en el cómodo sillón del poder?
Vuelvo a la pregunta inicial, ¿dónde firmo? En este punto, por dos innegables razones, la libertad de disentir y la segunda, por la búsqueda de la unión y la madurez política de un frente que esté a favor del Ecuador y no del proyecto de un movimiento político.
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