El aumento de dos puntos del IVA causó inflación. Sólo en junio ya generó casi un medio punto porcentual adicional. Y de esa manera, contribuyó (en más de un granito de arena) a que el Ecuador sea un país caro. Más caro todavía.
La inflación se calcula en función de la variación del índice de precios al consumidor, IPC. A su vez, el IPC es el promedio ponderado de los precios de 359 bienes o servicios. De esos, según el INEC, 208 sí pagan IVA, mientras que 151 no lo hacen.
Esos 208 que sí pagan IVA representan, casi exactamente, la mitad de la canasta (por el tema de las ponderaciones). En otras palabras, la mitad del gasto de una familia ecuatoriana promedio se va en bienes con IVA. Como complemento, la otra mitad del gasto se destina a bienes sin IVA.
Es importante aclarar que la “familia ecuatoriana promedio” es una mezcla entre Sierra y Costa, entre ricos y pobres, entre familias grandes y familias chicas, etc., por lo que si bien “representa” a todas las familias del país, no es igual a ninguna que exista en la realidad. La aclaración es porque no existe ninguna familia cuyo consumo sea idéntico al IPC, aunque todos “nos parecemos”.
Volviendo a la variación de los precios en junio, recordemos que a partir del 1 de ese mes el IVA subió de 12 a 14 puntos. Ese aumento afectó directamente lo que pagan las familias por las cosas gravadas con ese impuesto y esos bienes tuvieron una inflación de 0,74%. En contraste, los bienes que no pagan IVA, no sólo que subieron menos, sino que bajaron de precio en 0,04% en ese mes.
El final, incluyendo todos los bienes de la canasta, la inflación de junio fue de 0,36%. Lo importante es que si ningún bien pagara IVA, ese valor hubiera sido -0,04%, de manera que la diferencia en la inflación total y la de los bienes que no pagan IVA fue de 0,4%. Por lo tanto, es evidente que, el nivel de precio subió, al menos, en ese porcentaje por culpa del IVA.
Pero hay otro efecto, un efecto indirecto, que traspasa ese incremento tributario también a los productos que no están grabados con el impuesto, sobre todo cuando para la elaboración de alguno de los bienes exentos se necesita insumos que sí paguen IVA. Ese segundo efecto es difícil de medir, pero es indiscutible que existe.
Así, se puede concluir que el aumento del IVA causó inflación y que ese aumento debe haber sido cercano al medio punto porcentual. Y eso sólo en el primer mes de vigencia.
Este es el más reciente aporte de la política económica al encarecimiento del país, porque la suma de innumerables medidas han convertido al Ecuador en un país caro, incluso frente a países que usan el dólar. Como ejemplo, la inflación anual a junio en el Ecuador fue de 1,6%, mientras que en Estados Unidos fue de 1,0%. Así, de a poco, han creado un país demasiado caro para competir con el mundo.