Damián se llama el habitante 8 000 millones del planeta. Nació en el centro asistencial Nuestra Señora de la Altagracia de República Dominicana. Su fotografía recorrió el mundo en la última semana porque lo destacó el Fondo de Población de las Naciones Unidas. En el país caribeño la noticia se recibió con esperanza y en otros lugares hubo preocupación por la forma en que crece la población en el planeta sin que existan políticas reales que aplaquen el desgaste de los recursos naturales.
Pero este editorial no intenta profundizar sobre el crecimiento de la población, por ahora. Sí, tomar como ejemplo que posiblemente hoy, día de la inauguración del Mundial de Catar, alguien -en el campo de las probabilidades- utilizará la figura: “8 000 millones de almas ponen sus miradas tras un balón”. Es un recurso trillado que se ha explotado infinidad de veces y una exageración porque el planeta no se detiene; parecería que sí y a mucha gente le puede convenir una situación así. La verdad es que mientras en las canchas corre el balón, la vida continúa y los problemas se mantienen aquí o en cualquier parte del globo.
No es mentira que el certamen futbolístico ha dado un respiro económico a grandes empresas. Se han impulsado las ventas por la fiebre amarilla de la selección de Ecuador. Eso es bueno. No obstante, todavía falta ver cómo concluyen los acuerdos entre el Gobierno y el sector indígena; una nueva paralización puede generar un quiebre en nuestra frágil economía.
Asimismo, la crisis carcelaria no ha parado ni tampoco los problemas por la inseguridad. Un descuido -por creer que existe una tregua mundialista- puede traer consecuencias. Sin ir muy lejos, lo ocurrido en Quito, en El Inca, demuestra que nada ha cambiado desde que recrudecieron los incidentes y la violencia en los centros penitenciarios. También aún no hay resultados en el caso de María Belén Bernal; ya son dos meses.
Los que con seguridad aprovecharán la fiesta mundialista serán los candidatos: se subirán a más de una camioneta para celebrar las victorias de la selección nacional.