Doña Hillary Clinton, quien cumplirá 69 años este 2016, era la favorita para triunfar en la elección del año 2008, pero el afroamericano Barack Obama le dio una gran sorpresa. Superó en las primarias del Partido Demócrata a quien confiaba ser la primera presidenta de la potencia norteamericana.
La señora Clinton esperó con paciencia, desempeñándose como Secretaria de Estado durante los cuatro años del primer período de Obama. Fue una destacada funcionaria que se movió por el mundo, visitando 100 países – uno de ellos el Ecuador correísta- aunque tuvo dos problemas que debió explicar al Senado. Uno de ellos, un ataque a la Embajada de EE.UU. en Bengasi y otro el uso de su sistema de comunicación personal en temas del Estado. Pero no hay duda de su capacidad, su experiencia y su calidad humana. Fue, incluso, ocho años Primera Dama y en ese lapso afrontó la infidelidad de su esposo, el presidente Bill Clinton.
Por supuesto, Hillary se presentó en el 2015 como aspirante a la Presidencia y, otra vez, en calidad de favorita; en octubre cumplirá 69 años y las elecciones se realizarán en noviembre. Pero nuevamente apareció un rival sorpresa. Esta vez un multimillonario de 70 años, un Donald Trump que debutó como precandidato lanzando un ataque a fondo a México, sugiriendo la expulsión de 11 millones de indocumentados, la construcción de un muro en la frontera -pagado por México- y la eliminación del TLC entre los dos países. Es decir, arruinando a los ‘manitos’. Unos creyeron que Trump estaba loco, otros le trataron de payaso y luego todos se sorprendieron de que -aunque también habló mal de los judíos y de los musulmanes e insultó a Hillary- subiera resueltamente en las encuestas y fuera dejando cada vez más atrás a los posibles favoritos republicanos, entre ellos a Jeff Bush, Ted Cruz y Marco Rubio.
HillaryClinton sigue en campaña, con discursos impecables, buscando consolidar el voto demócrata y sin dejar de golpear las puertas de los latinos. Con algunas gratas respuestas pero también con momentos ingratos, como una encuesta de Florida que anunció un posible triunfo final del insultador Trump 45-40 sobre la brillante dama.
A estas alturas, ya se sabe que las groserías y payasadas de Trump fueron planeadas para llamar la atención y el millonario sostiene que Estados Unidos se está yendo para abajo -más aún con el socialismo de Obama- y se necesita un dirigente que hable sin tapujos y que sea -como él- un empresario que sabe de negocios para que USA vuelva a ser una gran nación, centro del capitalismo, del trabajo y del progreso.
Doña Hillary es gran aspirante. Los demócratas confían en ella. La presentan como una abuelita al estilo hispanoamericano. Y anotan que Trump ha subido más de lo que se pensó pero en su mismo partido republicano hay precandidatos que lo ven como un tipo inaceptable para gobernar a la mayor potencia del mundo con insultos, ataques y poca calidad política y humana ¿Quién ganará el 8 de noviembre?