La primera cuestión a la vista es el enfoque que se tiene sobre Yachay. ¿Proyecto de Educación Superior o Modelo productivo?
Hay opiniones diversas pero tras dos semanas de debates públicos y reportajes en los medios de comunicación se diría que no hay nada claro sobre el que se consideró un proyecto emblemático del anterior gobierno.
El tener una amplia extensión de tierra de 4 800 hectáreas en la que era una zona productiva rural fue, desde su inicio, una primera apuesta asombrosa.
Por esa cantidad enorme de tierra en la serranía, donde la alta demografía no permite predios grandes, supuso una inversión millonaria para el Estado, en suma para todos los ecuatorianos.
El proyecto productivo emplea 680 hectáreas, el educativo, se asienta en 47 hectáreas. ¿ El resto se desperdicia?
La universidad acogió en 2016 a 776 estudiantes y hay 64 docentes y 37 tutores. Muchos de ellos son extranjeros.
Otra polémica instalada es sobre los sueldos de los maestros, muchos tienen experiencia foránea y títulos importantes pero no se sabe si la efectividad todavía es mensurable. El rector cuestionó a directivos que no daban clases pese a sus altos emolumentos.
Augusto Barrera, secretario de Educación Superior cuestionó el modelo y busca reformarlo. El tema merece un profundo debate nacional por el bien del país y evitar que la inversión millonaria no rinda frutos. La Empresa Pública Yachay es otro tema del que habrá que ocuparse en su debido momento.