La posesión presidencial en Honduras y las elecciones en Costa Rica y El Salvador dejan mensajes.
El domingo, Honduras posesionó a su nuevo presidente, mientras que otros dos países centroamericanos fueron a las urnas; en ambos casos habrá segunda vuelta.
Para el caso hondureño, la derrota de la esposa del líder populista Manuel Zelaya dio paso a una línea de centro-derecha, más cercana a las fuerzas que derrocaron al expresidente.
Costa Rica deberá celebrar la segunda vuelta el 6 de abril. Una sorpresa fue el triunfo de Luis Guillermo Solís, del centro-izquierdista Partido de Acción Ciudadana, tras 8 años de hegemonía de Liberación Nacional, que representa una tendencia parecida.
Solís puede aglutinar a la oposición del centro hacia a la izquierda, contraria al continuismo y reticente a pactar con Johnny Araya, del oficialista Partido de Liberación Nacional. La sorpresa fue que el candidato de izquierda radical quedó fuera de la contienda.
Más al norte, en El Salvador, la victoria del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador (FMLN), la antigua guerrilla, pone en la palestra al actual vicepresidente, Salvador Sánchez, un excombatiente de larga data.
El contendiente es de Arena, un grupo de derecha que ya ostentó el poder de modo consecutivo durante tres períodos tras los acuerdos de paz que pusieron fin a décadas de guerra civil. Se trata de un exfutbolista de innegable popularidad que es alcalde de San Salvador: Norman Quijano. Los comicios finales serán el 9 de marzo.
Centroamérica se decanta en las urnas.