¡Si silenciamos las historias, perpetuamos la violencia! Esperanza, un pódcast de EL COMERCIO, es el inicio de un camino sostenido, con voces y rostros de esa realidad oculta y, a la par, palpable: la violencia de género y los desenlaces fatales. Pero, a su vez, las redes que apoyan a romper el círculo.
Esperanza surge en medio de un panorama que, en Ecuador, entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de 2024, ya cobró, al menos, 214 vidas. Así lo reporta la Fundación Aldea.
La vida después del femicidio no vuelve a ser la misma. Una madre encuentra a su hija con 13 puñaladas o la busca desesperadamente hasta recibir la noticia: su cuerpo, con ocho meses de gestación, estaba en descomposición en medio de los matorrales.
Entre las víctimas de 2024, 64 eran madres y al menos 10 estaban embarazas, según Aldea.
Más aún cuando el dolor, además, se convierte en un camino cuesta arriba para lograr justicia, con funcionarios que dilatan procesos o dejan en libertad a los implicados en las muertes.
Esa pendiente tampoco deja fuera el incumplimiento de la reparación para los niños que quedan en la orfandad.
Esperanza es un canal para esas voces que se entrelazan con el llanto y, a la par, se arman de fortaleza, se unen con otras para exigir no repetición.
Ese es el caso de las integrantes de la Fundación Madres Coraje. La agrupación se formó en 2022 y, en 2023, se consolidaron legalmente.
Eran cinco y, en este noviembre de 2024, llegaron a 35. Aunque suman fuerzas, el ser más no las alegra, pues, repiten, significa que cada vez hay más casos.
Desde 2014, cuando se tipificó el femicidio en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), Aldea da cuenta de que, al menos, 1 920 mujeres, adolescentes y niñas han sido asesinadas violentamente en Ecuador a causa de la violencia machista.
Hay mujeres que han logrado romper el círculo de la violencia. Esperanza también se inspira en ellas, con una consigna fija: que las historias no se repitan y que el Estado haga su parte.
Solo basta con evidenciar que muchas de las mujeres que perdieron la vida habían alertado sobre el riesgo e, incluso, contaban con boletas de auxilio.
De ahí la importancia de la prevención, de los servicios, las redes de apoyo, las casas de acogida, en definitiva, la tarea de todos.
El pódcast de EL COMERCIO, cuyas entregas son quincenales a través de plataformas como Spotify, imprime una postura clara: un sí a la vida y a los derechos.