Al término de la II Ronda de Negociaciones para lograr un acuerdo comercial entre Ecuador y la Unión Europea (UE) , que se celebró en Manta, los avances existen, aunque son discretos.
En verdad, en este tipo de compromisos ‘nada está acordado hasta que todo esté acordado’, lo cual quiere decir que si el acuerdo global no se cierra, todos los avances parciales no entrarán en vigor.
Manta fue la sede del encuentro, escogida por su significación como símbolo de la exportación al Viejo Continente.
El atún es uno de los productos más importantes y junto con otros como los camarones, el café, el cacao, las rosas y varias frutas dan importantes ingresos a nuestro país. Pero todo puede tambalear si no se alcanza un acuerdo ya que en diciembre termina el Sistema General de Preferencias Plus (SGP Plus). Sin él, los productos ecuatorianos pagarían impuestos y perderían competitividad. Esta es una espada de Damocles que pende sobre el 85% de nuestras exportaciones a Europa.
Por eso es que, al ritmo que van las cosas, y tomando en cuenta que el Parlamento Europeo renueva sus curules en mayo, un acuerdo final pudiera posponerse.
Las autoridades, muy empeñosas en el acuerdo, ya hablan de un régimen de transición si las normas acordadas no se ponen en práctica antes de mediados de 2015. Tal vez se establezcan compensaciones a los exportadores para mantener los mercados y nuestros productos en competencia frente a los de Perú y Colombia, cuyos acuerdos ya están en plena vigencia.