El diálogo entre las autoridades del Gobierno y los dirigentes de la Conaie ha tomado un nuevo rumbo, con más actores en escena y también con nuevos temas por abordar.
El objetivo del diálogo, el cual se inició tras 11 días de violentas protestas en el país, era la focalización de los subsidios a los combustibles, pero se han incorporado nuevos temas en función de las demandas que han presentado otros actores sociales en las últimas semanas.
El Régimen ha priorizado los pedidos realizados por organizaciones indígenas y campesinas, pero mantiene vigente el objetivo de focalizar el subsidio a los combustibles.
En esa línea, anunció que empezará un registro de camionetas y vehículos que sirven para el transporte de pasajeros y alimentos en el campo.
La reactivación de la producción agrícola tendrá apoyo de BanEcuador, la Corporación Financiera Nacional y Banco del Pacífico. Si bien se han identificado los productos que contarán con crédito -cebolla, papa, leche, banano, maíz y arroz-, será necesario un acompañamiento para que estos puedan competir en el mercado, generen desarrollo en el campo y permitan a los campesinos honrar las deudas.
Los nuevos centros de acopio que anunció el Gobierno, al igual que la organización de ferias, ayudarán en esa estrategia, pues permitirán regular la oferta de productos, evitarán fluctuaciones bruscas en los precios y reducirán la intermediación, la cual suele encarecer los costos para el productor y el consumidor.
Para que el esquema funcione se necesitará mejorar la planificación y sobre todo la gestión, pues se requiere coordinar entre varias entidades públicas, autoridades locales, organizaciones campesinas, entre otras.
La reapertura de 500 escuelas rurales, así como la revisión del Examen Ser Bachiller, también son demandas de organizaciones campesinas e indígenas que hoy tienen eco en el Gobierno. Sin embargo, para que las acciones del Régimen no queden en anuncios será necesario poner metas que puedan ser monitoreadas y evaluadas periódicamente.