El Gobierno no da tregua en su agresiva e infamante campaña. Para ello, acude a las armas más siniestras de la propaganda que los sistemas totalitarios usaron en tiempos oscuros de la historia de la humanidad. Ante la frontal y firme posición de este Diario en carta firmada por la Directora General, que pedía al Secretario de Comunicación precisiones sobre los medios a los que se acusa de corruptos, se recibió dos escuetas misivas.
En la primera se elude contestar y se remite a la Secretaría Jurídica de la Presidencia esa responsabilidad que, a su vez, con subterfugios legalistas señala que la petición no puede ser atendida, con lo cual evade la responsabilidad elemental de la autoridad de dar cuentas de sus actos.
Varios e importantes periódicos en cartas públicas, los canales de televisión y sus representantes y la Asociación de Periódicos del Ecuador Aedep, en el comunicado ‘Por la libertad de expresión’, del 8 de julio, expresan su “indignada protesta por la vergonzosa e infamante campaña” que acusa de forma genérica a los medios de mentir, de ser arrogantes y ladrones.
La respuesta del aparato oficial que controla los medios públicos fue otra propaganda fantoche.
Importantes periódicos internacionales han expresado su preocupación ante los ataques en la campaña y los intentos de controlar con una ley a la prensa libre en el Ecuador. Se espera pronunciamientos de organismos internacionales, de la ONU y la OEA. EL COMERCIO tiene más de 100 años de historia, a lo largo de los cuales gobiernos democráticos y autoritarios, conservadores y liberales, dictaduras y caudillismos populistas han tomado el pulso a la prensa libre. Nuestro trabajo por la democracia y la libertad seguirá, pese a los ataques e intentos autoritarios.