El confinamiento que está generando la pandemia en el país tendrá un efecto de corto y mediano plazo en el bolsillo de los clientes del sistema financiero. La reducción de ingresos o la pérdida de empleo han obligado a personas y empresas a postergar y reestructurar créditos.
Solo entre marzo y abril pasados la banca registró 1,3 millones de operaciones de este tipo, por cerca de USD 3 000 millones. En el sector cooperativo, hasta fines de abril pasado se difirieron USD 5 643 millones de unos 660 000 clientes. Es decir, los clientes debían pagar ese monto de deudas, pero la pandemia obligó a cambiar las reglas de los créditos.
Para poder ofrecer oxígeno a los clientes se necesitaba que las entidades crediticias cuenten con suficientes recursos, con el fin de seguir prestando pese a que no recibían recursos por la postergación de pagos.
Hasta el mes pasado, la banca privada del país mantenía indicadores positivos de liquidez, reservas y provisiones, lo cual ayudará para que los clientes puedan continuar difiriendo o reestructurando sus deudas, conforme a lo establecido en la Ley de Apoyo Humanitario.
En esa línea, el miércoles pasado se emitieron dos resoluciones, tanto de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera como de la Superintendencia de Bancos.
El nuevo marco normativo permitirá que las entidades y los clientes puedan llegar a acuerdos para renovar el diferimiento de los créditos, ampliar los plazos para cancelar las obligaciones o acceder por primera vez a este tipo de operaciones.
La renovación del diferimiento no será automática ni obligatoria, es decir, se analizará caso por caso y no afectará la calificación de crédito de los clientes. Para que se aplique hay dos opciones. Por un lado, el cliente puede presentar su solicitud a la entidad financiera y, por otro, puede aceptar una propuesta del banco para ampliar el plazo de la deuda.
La capacidad de pago de los clientes dependerá de la reactivación económica. Mientras eso sucede, es positivo y necesario que el sistema financiero mantenga una buena salud.