Esta es la promoción de un parque extremo ambientado en Quito. El video arranca así: “Ven y vive la experiencia Quito, parque extremo. Este es el primer parque extremo ambientado en Quito, con juegos que desafían la muerte: atravesar solo un parque en la tarde o usar la ciclovía. Manejar en las calles con huecos.
Y ahora relanzamos nuestro clásico juego extremo, subirte a los buses. Es el mismo servicio desde hace 60 años, pero ahora la entrada cuesta más (…). Ven y experimenta la aventura que vivimos el 70% de los quiteños todos los días. Sobrevive a la carrera de buses por pasajeros o a bajarte al vuelo. Y para nosotras (aparece una mujer), el clásico acoso que tú consideras galanteo (…). Y lo mejor de todo es que la parada final es una sorpresa, porque en ningún lugar existe información sobre las paradas de buses o qué bus necesitas para llegar a casa. ¡Ven y experimenta hoy mismo subirte a los buses! y ¡si sales del juego con tu celular y billetera, te devolvemos la entrada! No te pierdas nuestro próximo juego: subirte al metro. Disponible en algún punto entre este año y 2050”.
El sarcasmo utilizado por los jóvenes José Luis Cañizares y Ricardo Borja, ambos comunicadores y creadores digitales, recoge con seguridad el sentir de una generación que está cansada de que la ciudad sea, literalmente, un juego de extrema aventura para sus habitantes. Esta forma de alzar la voz en las redes sociales hace que usted, Pabel Muñoz, encuentre una oportunidad para no cometer los errores de sus antecesores o de sus propios coidearios. Usted se debe a la ciudad, a los jóvenes que ahora utilizan el sarcasmo para quejarse y también a los adultos mayores que reclaman por otros canales. Aproveche y dé la vuelta a la situación y haga de Quito un parque de convivencias y encuentros;
de diversión y de progreso; no de disputas políticas.
Los jóvenes están preocupados, como el resto de los habitantes, porque ya otros han fracasado. Si usted lo hace, la capital se hundirá en estos problemas. Es momento de ver a Quito con los ojos desinteresados de un técnico que quiere su progreso.