Más allá de las posiciones políticas y preferencias partidarias de los jóvenes, hay puntos de encuentro.
Una encuesta de Cedatos concluye que el 27% de las personas jóvenes señala a la falta de trabajo como la principal causa de malestar.
Las cifras del sondeo, levantadas en octubre, pueden ponerse en perspectiva si se contrasta con la encuesta de Deloitte en 29 países y 7 700 casos consultados. Allí aparece un dato contundente en la franja etaria de los ‘millenials’. Dos tercios de esos jóvenes quieren cambiar de trabajo antes de 2020. Pero los ecuatorianos no. Muchos todavía no encuentran uno.
Volviendo al sondeo de Cedatos, el 6% de los jóvenes está preocupado por la educación, y cifra el tema como uno de los principales problemas del país. Los cambios en el ingreso a las universidades son motivo de inquietud entre los más jóvenes.
Este segmento se encuentra también entre la población indecisa para dar su voto en los comicios del próximo año, cuando se elegirá a los mandatarios y a los representantes a la Asamblea.
Muchos de ellos debaten, piensan, se organizan. Están formulando un documento que quieren entregar a los candidatos que quieran aceptarlo.
Sería de desear que en el plan de trabajo de cada organización se desarrolle sensibilidad respecto de esta importante franja de población y sobre la que descansan las futuras responsabilidades, más allá de discursos y promesas.