Hoy los ecuatorianos tienen en sus manos el futuro político, económico y social para los próximos cuatro años.
Más de 12 millones de personas están habilitadas para votar. Hay ocho binomios presidenciales y miles de aspirantes a las 137 curules legislativas de la Asamblea Nacional.
Además se designará a los parlamentarios andinos y se votará una consulta a la que el propio proponente restó importancia al final de la campaña.
Los comicios de hoy son especiales. Nunca antes en la historia había existido un Gobierno que durara tanto tiempo. Tampoco había sucedido que un partido o movimiento ganara tres elecciones presidenciales consecutivas, como sucedió entre 2006 y 2013.
La primera interrogante que se empezará a despejar esta noche es si habrá o no una segunda vuelta entre los dos candidatos que queden en los primeros lugares de la votación popular.
Luego, está en juego la composición política de la Asamblea Nacional, dominada por una fuerza mayoritaria durante estos últimos años.
Los votantes han expresado su preocupación por aspectos como la economía y el empleo, la seguridad, la obra social y la rendición de cuentas.
El modelo económico, el fomento a las exportaciones, las posibles reformas constitucionales y legales son otros tantos temas que los ciudadanos esperan que se resuelvan con inteligencia y equilibrio por los nuevos líderes.
La de hoy es una decisión crucial.