Para muchos alumnos, la situación de aislamiento, las clases a distancia, virtuales y por Internet, han sido una opción. No todos, empero, han tenido acceso y tienen el dinero para avanzar al ritmo de otros alumnos.
La brecha de conocimiento, de suyo grande, se podría ampliar si los alumnos que más dinero tienen o aquellos que viven en sectores poblados con Internet o wifi y teléfonos inteligentes siguen aprendiendo a mayor ritmo que los demás.
Un proyecto está en marcha: es OfflinePedia. Introduce contenido educativo en dispositivos reciclados con imaginación, voluntad y sorprendentes resultados. Es así que la construcción de dispositivos que albergan una enciclopedia o libros suple los textos virtuales de consulta allá donde la Internet no llega.
Se trata de usar placas que almacenan el contenido y estas computadoras recicladas podrían tener un precio de USD 100. Hay otras opciones como lograr obtener ‘tablets’ donadas por grandes empresas de tecnología, convenciéndolas del sentido social de un programa de poderosos alcances educativos y formativos.
Este Diario exploró lo que sucede en sectores de Pichincha, Imbabura, Carchi y Pastaza. En la Unidad Educativa Nazacota Puento se construyen computadoras con componentes obsoletos. En esos dispositivos van colocadas las enciclopedias que son el instrumento del saber.
La Offiline es una llave al conocimiento que puede acompañar en este tiempo de pandemia a muchos profesores y educandos. Por ahora, 800 personas tienen esta opción de ayuda. Pero la proyección esperada es alcanzar a 350 000 estudiantes. Se trata de un programa con el aval del Ministerio del ramo.
Hay otras proyecciones del programa hacia la televisión, en frecuencias que no son empleadas habitualmente. De ese modo el acceso podría ampliarse con una cobertura para miles de personas más.
Así, la imaginación y el esfuerzo con sentido solidario pueden llegar allá donde la tecnología no llega y superar barreras en aras de que las brechas al menos no se agranden.