El Gobierno Nacional reveló que entre enero y julio de este año, un total de 135,5 toneladas de drogas decomisadas en los diferentes operativos policiales fueron destruidas. Así, poco a poco, queda claro que el país está infestado de las secuelas del narcotráfico, un fenómeno difícil de tratar, debido a la delincuencia transnacional inmiscuida.
Una crónica, publicada en la web de este Diario, muestra los cuidados que se toman en el procedimiento para destruir los narcóticos. Una orden judicial dispuso que este viernes se destruyeran dos toneladas; en la diligencia estuvieron miembros de la Policía, representantes de la Función Judicial y del Ministerio del Interior. La droga fue pesada en una balanza y luego los paquetes de alcaloides fueron colocados en un horno industrial de una fábrica de gestión ambiental. Obviamente, la ubicación se mantuvo en reserva, por razones de seguridad.
La Policía Nacional ha informado que se ha incautado de 107,5 toneladas de narcóticos entre el 1 de enero y el 28 de junio de este año. En cambio, en el mismo período del 2021, los agentes antidrogas decomisaron 85,6 toneladas.
Para referencia, un elefante adulto puede llegar a pesar unas dos toneladas, con este dato se puede apreciar de manera figurativa el gran volumen que tiene un cargamento que va hacia los mercados ilegales de Europa y Estados Unidos, donde se distribuyen en los mercados negros. Esos cargamentos necesitan una infraestructura especializada y una gestión de sobornos y criminalidad de fuerte gestión.
El solo hecho de que este año haya aumentado la cantidad de cargamentos incautados debería hacer pensar que hay un negocio potente que hará todo lo posible para que su rentabilidad sea maximizada. De ahí que la política del Estado debería estar abocada no solo al bloqueo de las rutas y la aprehensión de los cargamentos, sino al blanqueo de los capitales, producto de esta actividad. El incentivo a la facturación y las auditorías de movimientos inusuales de capital son claves ahora para complementar las tareas de incautación de drogas.