Las fiestas de Navidad y de fin de año son de mucho movimiento. Los viajes, las reuniones y las compras obligan a ser conscientes y a tomar medidas y recaudos.
Lo primero que debemos remarcar es la urgencia de poner atención en nuestros bienes expuestos a robos y pérdidas en tiempos de aglomeraciones y época de compras. Celulares, billeteras , carteras y tarjetas de crédito deben cuidarse con esmero para evitar malos ratos.
Es clave, también, para las personas que se desplacen a cenas y festejos fuera de casa, dejar bien asegurados o con alarmas los domicilios, o encargarlos a los vecinos para no llevarnos sorpresas. Más aún, si se planifican desplazamientos fuera de la ciudad, cerrar llaves de agua e instalaciones de gas y dejar bien cerradas las puertas, son tareas importantes que hay que cumplir con cuidado. La premura de salir de viaje no debe impedir que cumplamos los protocolos de seguridad de modo cabal y ordenado.
No esta de más decir que los viajes en carreteras suelen ser más congestionados que de costumbre. La revisión mecánica del auto, el buen estado de llantas y frenos son indispensables.
El manejo con precaución y a la defensiva sirve para salvar vidas. La Policía desplegará en estas fiestas a 23 000 efectivos en las carreteras de todo el país. Debemos colaborar al orden que a todos conviene por nuestra seguridad.
Otra recomendación: evitar el uso de explosivos y camaretas, pues puede generar accidentes. La seguridad es cosa de todos. Una propuesta saludable.