En plena crisis nacional por el paro liderado por las organizaciones indígenas, la Asamblea activó la destitución presidencial. Visto en perspectiva, era como lanzar una moneda cuya cara era perfectamente legal; y con un sello que ahondaba el caos que vivía en esos días la República.
El largo proceso, en el que la Legislatura mostró las razones tanto para ir a la destitución como para evitarla, hubo pocas luces para los ciudadanos, porque los dotes de oratoria mostraron una debilidad para construir escenarios y salidas a la crisis. Para agrandar el malestar, en plena votación en la Sesión del Pleno No. 782, del martes 28 de junio del 2022, la asambleísta Wilma Andrade denunció que su voto había sido alterado. Se volvió a sufragar y el asambleísta Dalton Bacigalupo también denunció al país que su voto electrónico también había sido manipulado. Para ello, colgó un video en sus cuentas de redes sociales.
Causa estupor el video. El cursor se mueve solo y va al voto afirmativo para, nada más y nada menos, destituir al Presidente de la República. Resulta que no solo Andrade y Bacigalupo tuvieron ese inconveniente, fueron también Marlon Cadena y Guido Chiriboga, este último, legislador de Creo, el partido de Gobierno.
El informe del departamento de sistemas informáticos de la Asamblea da cuenta que durante las votaciones hay evidencias de que se manipuló la votación desde una misma IP, que es el número de registro de acceso a Internet de un computador.
El país necesita resultados ante ese acto que se vio en vivo y en directo por las redes sociales de los medios de comunicación y de la Asamblea. Hay hasta el momento dos denuncias para que la Fiscalía investigue. De todas las votaciones que se han dado en el seno de la Legislatura desde el 2012 con voto electrónico, 2916 para ser exactos, ¿cuántas pudieron estar amañadas por esta intervención burda? ¿Estamos frente a un enorme caso de corrupción? Los ciudadanos merecen respuestas porque si algo tiene de bueno el mundo digital es que siempre hay huellas e indicios que pueden llevar a conclusiones de quiénes son los autores materiales e intelectuales de este atraco a la democracia.