La educación financiera será parte de la malla curricular de forma obligatoria en los planteles privados y públicos de Ecuador desde el año lectivo 2024-2025. Se dictará desde el nivel inicial hasta el último año de bachillerato.
Desde octavo año también se impartirá la materia de emprendimiento, gestión y finanzas. El Gobierno anunció que tocarán temas como la administración del dinero, ahorro, créditos, inversiones, entre otros.
Es una decisión importante para crear conciencia entre la población. En una de las últimas encuestas realizadas por el Banco Central del Ecuador sobre educación financiera, se determinó que nueve de cada 10 ecuatorianos nunca fueron instruidos en este asunto.
Eso se evidencia en la manera en que los ecuatorianos consumimos, usamos los préstamos u ofertas de las casas comerciales o las tarjetas de crédito.
Ecuador no atraviesa por sus mejores momentos económicos debido a la falta de liquidez en los sectores privado y público, generación de nuevas fuentes de empleo adecuado en la cantidad requerida, inseguridad, entre otros factores.
La superintendencia de Economía Popular y Solidaria, Margarita Hernández, encendió una alerta: el sobreendeudamiento por parte de los ecuatorianos.
Ese sobreendeudamiento está vinculado con el consumo. Las personas no evalúan con detenimiento si —con el tiempo— podrán cancelar esas cuotas pequeñas con las que se comprometen.
El problema es que no solo es un diferido, sino varios. Al realizar la sumatoria, los montos causan problemas complejos en las finanzas familiares. La morosidad en las cooperativas de ahorro y crédito subió del 6,31 % al 8,57 %, entre mayo de 2023 y el mismo mes de 2024.
Por eso es importante que la educación financiera, el emprendimiento y el ahorro sean temáticas que se dicten con seriedad y que tengan protagonismo en Ecuador. Es necesario que la población obtenga su respiro financiero al llegar a fin de mes.