Ningún dinero debiera ser tan cuidado como el que pertenece al erario nacional. Su uso en emergencia debe ser pulcro, casi sagrado. Más todavía en tiempos de penuria.
Durante la emergencia sanitaria se han firmado 179 contratos, informó este Diario ayer. Pero el allanamiento a las oficinas del Municipio de Quito, a la casa del responsable del área médica y su destitución, fue lo nuevo.
La Contraloría detalla que un total de 179 exámenes especiales se realizan. El país demanda una investigación seria, minuciosa y profunda.
Los primeros anuncios de compra fueron fallidos. La exministra de Salud habló de un número de pruebas para el covid-19 que jamás llegaron.
Varios de los otros contratos que están bajo la lupa se refieren a lo ocurrido en el Seguro Social (los presuntos sobreprecios en las mascarillas escandalizaron al país).
Luego llegaron en cascada los hospitales del IESS en Guayaquil y Quevedo, por el caso tétrico del sobreprecio en las fundas para los cuerpos.
Pero hay sospechas en varios estratos del sistema de salud y, además, de los Gobiernos Autónomos Descentralizados en todas las escalas.
Entre tanta investigación, la dificultad de llegar a judicializar cada una de las denuncias es evidente pero hay que hacerlo bien y pronto.
Las imágenes en fotos y televisión se multiplican: uniformados sin rostro llevando cajas, computadoras y documentos por doquier. Ahora, el más reciente (¿será el último?) episodio de esta ‘cuasi telenovela’ es el de las pruebas rápidas que compró el Cabildo de Quito. En este y en todos los casos, la presunción de inocencia y el derecho a la defensa cuentan.
La triste realidad es que mientras decenas de miles de ecuatorianos se contagian, unos cuantos miles han muerto y millones confían en una gestión honesta para enfrentar la agresiva pandemia, hay ‘vivos’.
Sí, unos cuantos avispados ven una oportunidad de oro con dinero que debió destinarse a la urgencia.
¿Y las leyes contra la corrupción en la Asamblea? Otro bochorno. Hay que ver con atención qué pasa con la que envió el domingo el Ejecutivo.