En el cierre del año, las estadísticas del sitio web de EL COMERCIO fueron irrebatibles: el tema que más atrajo a sus usuarios fue el de las protestas de junio. Se puede decir que es el suceso político del año por sus implicaciones sociales, gobernabilidad, estabilidad y repercusiones económicas que se desprendieron de este momento de disputa en el país.
Los anuncios del Presidente de la República, Guillermo Lasso, para renovar el estado de excepción fueron los más leídos. Ni siquiera el tratamiento de la destitución presidencial, impulsada por el correísmo, llega a los 20 primeros resultados. Se puede colegir entonces que, a pesar del peso político de esta última información, las personas eligen los contenidos según cómo le afecten en su vida cotidiana.
La pulsión informativa de los lectores se mueve por patrones precisos, como tener clara la forma en que los sucesos de la sociedad y sus coyunturas le van a afectar. Esto plantea un tratamiento especializado de la información por parte de los medios de comunicación que están en las plataformas digitales. Se trata de una ética informativa para estos tiempos de redes sociales y desinformación.
Por una parte, hay que entender cómo las personas buscan las informaciones y satisfacerlas con los recursos inmanentes de la deontología periodística. Y por otra parte, a pesar de que haya temas que no calen en los modelos de consumo, no dejar de publicarlas por su iportancia.
Esta dicotomía es una de las brechas más complejas en la dinámica de las redacciones periodísticas en la actualidad, agrandada por la facilidad que tienen las plataformas digitales para presentar estadísticas.
Es rauda la transformación de los consumidores de información periodística de audiencias en usuarios (el segundo término implica el uso social activo de los insumos informativos). De ahí que es imperativo que los medios no solo se queden en la narración cronológica de los hechos que más interesan a sus lectores, sino en interpretar que hay noticias que necesariamente deben ser publicadas y hacer lo posible para que no pasen desapercibidas.
Ese es el compromiso informativo de EL COMERCIO que cierra el año como la web número 1 del país, según el reporte de sitios que categorizan las páginas informativas a escala mundial. Para los lectores de nuestro sitio web, el compromiso de esta redacción es seguir informando y continuar retribuyendo la confianza de cada persona que siente la necesidad de informarse y llega a nuestra sitios o redes sociales. Gracias por un 2022 lleno de grandes noticias.