La noche llegó con las noticias contradictorias y rumores oscuros sobre la integridad del equipo periodístico secuestrado hace 18 días en Esmeraldas.
El súbito retorno del Presidente y los familiares del grupo secuestrado que habían viajado a la Cumbre de las Américas en Lima añadió interrogantes que la autoridad no supieron despejar en su primer aparición pasada las 20:00.
En esa comparecencia poco clara se informó sobre el peritaje practicado en supuestas fotos de los secuestrados otorgando mayor desazón.
Las familias de las víctimas que han pasado momentos de indescriptible conmoción, han recibido de parte de los compañeros de trabajo y de la empresa periodística todo el apoyo del caso en situación tan poco común.
El periodismo ecuatoriano ha dado muestras de solidaridad y sensatez en el tratamiento del tema desde el 26 de marzo y el Diario ha recibido respaldo general, afecto y acompañamiento.
El periodismo es un puntal de la democracia y la información un bien común de orden superior. Ellos, en la frontera, cumpliendo todos los protocolos de seguridad, fueron en busca de las respuestas y datos periodísticos que su trabajo responsable y de calidad ha acostumbrado para nuestros lectores.
El país espera que la autoridad entregue explicaciones nítidas, sinceras y suficientes y de igual forma la opinión pública ecuatoriana espera la respuesta del establecimiento de Colombia. La seguridad y la vida son la prioridad.