Cada 3 de noviembre, Cuenca celebra su aniversario de independencia, inscrita en el marco de las luchas por la libertad de la Corona española en estos territorios.
Para este aniversario hay una serie de actividades cívicas y culturales. Hoy a las 09:00 será el Desfile de la Morlaquía, a las 10:00 el desfile cívico-militar y por la tarde la sesión solemne en el Cabildo.
Cuenca acoge a miles de visitantes, en especial de las provincias del sur de Sierra, Costa y Oriente.
La personalidad de Cuenca y su belleza muestran un desarrollo y crecimiento en medio de las dificultades que afronta por la falta de vuelos con la capital y Guayaquil, superados en su etapa más crítica de hace poco tiempo, pero aún insuficiente.
Cuenca ha pasado unos años de dificultades respecto de la obra pública más importante en la que se empeñó el Ejecutivo Municipal y recibió el espaldarazo final con recursos del Gobierno central: el tranvía.
Más allá de los retrasos y el sacrificio de los vecinos por las molestias ocasionadas por la construcción de la vía, el proyecto es ya una realidad.
Como mostró un ilustrativo video de EL COMERCIO estos días en su versión digital, la obra física está concluida en sus 24 kilómetros.
Llegan las pruebas de los tranvías y se espera su plena y funcional operación en el primer trimestre de 2019.
El tranvía cuencano será un eje de movilización clave y ahorrará tiempo de circulación.
Cuenca se suma a las ciudades con grandes obras de movilidad. Guayaquil con su Metrovía transporta a más de medio millón de personas.
Quito tiene ejes viales como el Trole y las ecovías y se espera, también con ansias, la finalización del Metro que supondrá una gran capacidad de movilización de personas.
La magnitud del tranvía se puede dimensionar si vemos que servirá a una extensión aún mayor que la del Metro de Quito -que debe empezar a planificar su ampliación, sobre todo al norte (La Ofelia, Calderón).
Para Cuenca, su tranvía a punto de concretarse es un paso más dentro de su proyección firme al futuro.