Las mujeres víctimas de maltrato son el grupo objetivo de una opción que debiera volverse política de Estado.
Un programa conjunto del Ministerio de Inclusión Económica y Social ( MIES ) y BanEcuador alienta la creación y entrega de líneas de crédito para mujeres que han atravesado por situaciones de violencia.
Se trata de un plan con un alto sentido social y humano que la sociedad entera debiera valorar y apoyar.
La dependencia respecto del hombre se relaciona muchas veces con la urgencia de recursos para mantener el hogar. En nuestras sociedades las mujeres son más vulnerables. No solamente la tasa de desempleo es mayor sino que los niveles salariales son más bajos en iguales tareas. Parece que la sociedad no toma en cuenta que las mujeres son la columna vertebral de los hogares, de la familia y, muchas veces, su único sostén.
El crédito se basa en un adelanto del Bono de Desarrollo Humano. Ya han accedido a él 92 000 mujeres que hoy se encuentran empeñadas en pequeños emprendimientos.
En algunas ocasiones los hombres pretenden manejar ese dinero, pues no hay tolerancia a esa independencia económica que adquieren las mujeres, la única manera de prosperar. Con ellas prospera toda la familia.
El que se piense fundamentalmente en llegar con esos recursos a las mujeres maltratadas denota un alto sentido social y humano. Es sin duda el sector femenino uno de los más vulnerables en la sociedad.
Los datos oficiales reflejan una parte de la violencia física, sexual y sicológica en el país. En el año 2018 fueron 4 379 mujeres maltratadas físicamente. En 2019 de enero a abril, son 1 685.
El maltrato sicológico sumó en 2018 un total de 44 794 denuncias y de enero a abril de 2019, 11 422. El maltrato sexual registra en 2018 a 129 mujeres. En 2019 son 65 entre enero y abril. Estos datos son solo aquellos de los que se tiene registro por las denuncias.
El crédito bien orientado a las personas en situación límite y a las mujeres es una buena idea para tratar de superar la pobreza y la inequidad. Grandes males de nuestro tiempo.