Los ecuatorianos están cansados de ser espectadores de las peleas, insultos y manipulaciones de los candidatos a la Presidencia de la República, una tónica que ya se vivió y que nadie quiere que se repita en la segunda vuelta de las elecciones 2025.
Lo que los ecuatorianos esperan es que esta segunda vuelta entre Luisa González y Daniel Noboa tenga otros matices. Es decir, que sea una campaña que ayude a los electores a decidirse por opciones políticas, y no los odios, revanchas, venganzas, o por no tener otras alternativas.
Los electores necesitan que Luisa González y Daniel Noboa hagan propuestas y dejen el revanchismo.
En elecciones pasadas, los electores votaron por un candidato, porque estaba en contra de otro, más no por ser una buena opción electoral.
En este escenario electoral, se espera que esta segunda vuelta de las elecciones 2025 contemple verdaderos debates, no solo uno sino varios. Aparte del impulsado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) que haya otros que pueden estar auspiciados por la sociedad civil.
La participación de la sociedad civil, con sus diferentes organizaciones, cámaras de producción y otros actores, es primordial en esta segunda vuelta. Pero también, los dos candidatos deben estar dispuestos a debatir las veces que sean necesarias.
Estos debates deben tener altura y propuestas, donde González y Noboa expongan sus propuestas reales y se alejen de la demagogia y la manipulación.
Esas propuestas pueden apuntalar a satisfacer o solucionar las necesidades de este país, como la generación de empleo, mejorar el acceso a los servicios de educación y salud, erradicar el narcotráfico y la violencia, para dar seguridad; en general, mejorar las condiciones de vida, sobre todo de las provincias con altas tasas de pobreza.
Puede que los asesores de González y Noboa estén pensando que la mejor forma de hacer una campaña es con el ataque, el insulto y el engaño para hacer quedar mal al otro; sin embargo, la gente —sobre todo, los jóvenes- quieren tranquilidad y propuestas concretas.
Los debates se han posicionado como decidores en las preferencias electorales, por lo que estos espacios son necesarios para que el electorado tome una buena decisión para el 13 de abril de 2025.