Era algo que se esperaba. Donald Trump nunca quiso abandonar la Casa Blanca, tras la derrota en la urnas frente a Joe Biden. De hecho, nunca reconoció que su contrincante del Partido Demócrata lo había derrotado.
Clamó por fraude y, si bien las investigaciones en el Congreso continúan, no se descarta su participación en la bochornosa jornada del 6 de mayo del 2021, cuando una turba de sus seguidores (adherentes de la supremacía blanca, fervorosos de las teorías conspiradoras, proclamadores de la libre tenencia de armas) se tomó el Capitolio, sede el Congreso, para evitar que se proclamara a Biden como el ganador de las elecciones.
El martes por la noche, el magnate inmobiliario anunció que volverá a postularse para la Presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano. Deberá, eso sí, pasar primero por las primarias, en las que tendrá como posible rival a Mike Pence, quien fue su vicepresidente. Sin embargo, luego de esa fatídica tarde de enero, en que la turba pedía por la cabeza -literalmente- de los demócratas y de Pence, ambos se han distanciado. Es que Pence no se embarcó en la teoría del fraude que tanto proclamó Trump al menos un año antes de las elecciones de noviembre del 2020.
Otro de sus primeros rivales en la primaria podría ser Ron DeSantis, algo distanciado de él, pero también un conservador radical que está en contra del aborto, de los derechos Lgbti, entre otros. De confirmarse su pretensión electoral, entre los dos se fragmentaría el voto de quienes adhieren a su tendencia política. Sin embargo, muchos republicanos, tras lo ocurrido el 6 de enero, también se distanciaron de Trump porque conllevaba una idea de golpe de Estado, un ataque al país que fundó la democracia liberal y lo desplegó por todo el mundo.
Aunque parece que puede tener cierta ventaja por arrancar primero y por tener un capital político fuerte como todo populista, desafía al sistema electoral y al sistema político. Es un hombre investigado tanto en la rama legislativa como la judicial. Pero, además, muchos de sus candidatos en las recientes elecciones de medio término fueron derrotados.