La prensa informó que una cita del movimiento de Gobierno convocada en un lujoso hotel fue cubierta con dinero del pueblo. La ContralorÃa debe auditar esos gastos aunque luego se haya dicho que en la cita se trataron temas de Estado. Los fondos públicos son sagrados e intocables.
SÃ, y no sirve de justificación el poco monto de la factura ni es aceptable que el Primer Mandatario en su cadena sabatina haya dicho que se falsea la verdad por menos de USD 2 000. El hecho publicado por un matutino quiteño llama la atención. Los fondos públicos son tan públicos y tan sagrados, lo mismo si se trata de millones de dólares o de centavos. Es un tema de principios y de conceptos, de una forma de ver el mundo y concebir la ética pública como un auténtico apostolado para servir y no servirse de los recursos del pueblo.
Ahora resulta que en la agenda de las reuniones del 28 de julio se trataron otros temas relativos a la marcha del Gobierno, pero se lo hizo en el mismo escenario, bajo el mismo techo y en el mismo dÃa en que se eligió a los coordinadores del Movimiento PaÃs – el partido de Gobierno – en el ente legislativo.
Confundir los temas de Estado con los del partido suele ocurrir cuando no se tiene una noción clara de lo que son los intereses de la nación y las responsabilidades públicas que el pueblo encomendó a sus dignatarios en las urnas y las acciones polÃticas de un partido – o movimiento en este caso – que busca el poder para aplicar su ideologÃa y plan de acción. Son cosas tan distintas que más allá del favor popular deberÃan tener resuelto con claridad de criterio.
Para el caso hay que aplicar el proverbio que dejó para la historia Plutarco de la antigua Roma: No basta que la mujer del César sea honesta, sino que debe parecerlo.