Desde la inauguración del Aeropuerto Mariscal Sucre en Tababela, las obras de la Ruta Viva siguen su marcha con retraso a la fecha inicialmente ofrecida.
La Ruta Viva debe unir la avenida Simón Bolívar con la vía E 35, al occidente de Quito. Fue inaugurada parcialmente por el anterior Alcalde.
Para completar el objetivo que persigue la planificación de la Ruta Viva es indispensable habilitar el puente sobre el río San Pedro y las obras del intercambiador que lo conecta con la Vía Intervalles. Se debe, además, terminar el nuevo puente sobre el río Chiche, que opere a más del ‘provisional’, que fue colocado con esa condición en 1970, y completar las obras que unen esta vía con la carretera que conduce al Oriente y a las arterias que van al norte y al sur de Pichincha.
El nuevo empréstito solicitado, de más de USD 26 millones, busca terminar varias obras complementarias a fin de que la circulación se dé en óptimas condiciones, para beneficio de los usuarios que van al aeropuerto, que viven en el valle de Tumbaco o se dirigen a las distintas poblaciones del oriente de la capital.
Además, el Gobierno Nacional ha ofrecido para fin de mes la entrega completa de la vía Collas, una autopista que también tuvo varios retrasos por problemas de ingeniería y construcción, que conectará al norte de Quito y del país -para quienes vienen de Guayllabamba-, con el nuevo aeropuerto. Las autoridades estiman que el tiempo de viaje se acortará.
Los accesos debieron ser prioridad aún antes de inaugurar la nueva pista.