Una nueva resolución pone las cosas en orden. El Consejo Directivo del IESS dio marcha atrás y corrigió una inconsistencia legal. La Resolución 464 convertía en obligatoria a la afiliación voluntaria. Todo un contrasentido legal y semántico.
La polémica acarreó la renuncia del presidente del IESS, Fernando Cordero, y la presión de las cámaras de Comercio por que renuncie el representante empresarial Felipe Pezo.
La Resolución 467 del viernes rectifica. Ahora sí la afiliación será voluntaria. Los afiliados que sean independientes, trabajadores individuales o emprendedores con sus propios negocios podrán afiliarse aportando sobre una cifra de ingresos de su elección, no menor al Salario Básico Unificado. El monto del aporte será el 20,6% del ingreso que determine el afiliado.
La idea es cumplir con la norma constitucional que manda que todos los ecuatorianos tengan acceso a seguridad social. Esa lógica, empero, no significaba que todos debían estar afiliados al IESS; para los independientes es una opción voluntaria.
Tras contradicciones y desautorizaciones del propio Presidente del Consejo Directivo al Director, la polémica resolución se cayó por su propio peso, vino la rectificación y la renuncia de Fernando Cordero.
Así se cierra un episodio enojoso que puso en alerta a trabajadores, a empresarios y a la propia supervivencia del sistema de seguridad social, cuya filosofía es la solidaridad pero con base en su viabilidad económica y en su vocación de servicio a los afiliados.