Las reformas al Código Penal volvieron a la Asamblea Nacional. El ente legislativo no acogió las objeciones del Ejecutivo sino solo en 12 de 37 casos.
Quizá uno de los acápites más complejos tiene que ver con los delitos de violación.
La idea de la parlamentaria Lourdes Cuesta de establecer un registro para alejar a los perpetradores con sentencia ejecutoriada de futuros acercamientos a personas vulnerables no fue acogida. El pronunciamiento de la Corte Constitucional tuvo mucho que ver, pero el caso no se archivó y quedó pendiente.
La otra modificación tenía que ver con la pre libertad a los hechores de delitos contra la vida o de agresión sexual. Triunfó la tesis de no conceder ese derecho, en vista de la naturaleza de delitos execrables.
Pese a que una corriente de legisladores defendió el concepto de la rehabilitación social, el país entero sabe que los centros penitenciarios no son espacios adecuados para reeducar a las personas. También ciertos crímenes son señalados como terribles por toda la sociedad.
La insistencia en esta materia es un acierto legislativo, los derechos de las personas afectadas son muy importantes y la pre libertad puede ser una suerte de premio para quienes cometen este tipo de actos contra la vida y la integridad sexual.
Un asunto que llama la atención de modo positivo es la aprobación de procesos abreviados para delitos de género; con ello los jueces deben dictar sentencias en 45 días, evitando el calvario de juicios largos y re victimización de las mujeres afectadas.
Una debilidad que se mostró en este trámite es la falta de unidad de los criterios del poder Ejecutivo con los parlamentarios de su propio bloque de Alianza País. Para Ximena Peña es una muestra de la independencia de poderes, pero la gestión del cabildeo parlamentario deja ver las costuras.
Luego de la aprobación del COIP, que juntó tres inmensos cuerpos legales en tiempos de Correa, se vieron otros problemas como el crecimiento numérico de la población carcelaria. Un tema que en esta reforma no se trató y queda pendiente.