Reinaldo Páez Z.

La democracia en vilo

El nuevo director de una escuela fiscal había conseguido modernizar la edificación y cubrir cuantiosas deudas acumuladas por el director anterior, al hacerlo pospuso, a un segundo plano, la atención a los estudiantes, mismos que, al sentirse preteridos, dieron pábulo a tremendo resentimiento. El director substituido conservaba el respaldo de algunos profesores, cómplices de un reparto fraudulento de una parte del presupuesto que el Estado destinó a ese centro educativo. Los alumnos enojados, el grupo del ex directivo y unos pocos docentes desorientados, se unieron para conseguir la impunidad de los corruptos, que se apropiaron del dinero institucional, y para obtener la destitución del nuevo rector y el regreso del anterior, para cubrir sus acciones delictuosas y continuar con la apropiación indebida de los bienes escolares.

Entre los estudiantes destacaban escogidos buenos alumnos; la mayoría  mal preparados y patanes. Esta mayoría decidió integrarse al grupo interesado en defenestrar al rector y denunciarlo ante un organismo superior. La solicitud, mal redactada, adolecía de tantos errores que los supervisores ordenaron se la modifique y rectifique, durante tres ocasiones, y se la entregó fuera del plazo establecido por la ley. El retardo y los reiterados errores hicieron que este documento fuera calificado como un “mamotreto” o como fruto del “analfabetismo legal” características que hacen suponer que no será aceptado, ni calificado por instancias decisorias.

El nuevo rector debe preocuparse de la mayoría, cubrir sus necesidades, cerrar la escuela, poner límite a esos mediocres que, con un poco de poder, se han transformado en monstruos ignorantes, rodearse de consejeros experimentados y expulsar a todos los amigos y defensores del antiguo rector corrupto.

Salvemos la democracia, repudiemos la solicitud de juicio político al Presidente de la República, repleta de equivocaciones y desconocimiento legal, que paradójicamente son emitidos desde la “Cuna de las Leyes y la Democracia” el Palacio Legislativo.