Señuelo es el artificio que se emplea para atraer a las aves de caza. Generalmente tiene forma de ave y emite un sonido que imita el canto de la misma. Aplicado a la democracia, señuelo es toda artimaña empleada para engañar al pueblo induciéndolo a creer que toma decisiones, elige representantes y ejerce controles. La artimaña consiste en designar con nombres solemnes, de apariencia democrática, instituciones huecas que solo sirven para legitimar el ejercicio del poder. Tribunales Populares, Parlamentos del Pueblo o Participación Ciudadana son algunos de esos nombres y organismos que encubren gestiones autoritarias. Se reducen las señales democráticas y se multiplican los señuelos.
En Venezuela, Nicolás Maduro ha tenido la genial idea de nombrar alcaldes paralelos en los municipios donde ha sido derrotado. Se llamen Ministerio para la transformación de Caracas o “protector de Petare”, cumplen la función de rivalizar con el Alcalde electo los recursos económicos. El ardid antidemocrático les convertirá a los derrotados en patrocinadores de obras públicas y candidatos permanentes.
En Nicaragua, Daniel Ortega ha logrado de la Asamblea Nacional una reforma constitucional que le permite perpetuarse en el poder. La segunda reelección, vetada por la Constitución, fue facilitada por la Corte Suprema, ahora la Asamblea le abre el camino a la reelección indefinida y la posibilidad de legislar sin Parlamento.
En España, Artur Mas anuncia para el próximo mes de noviembre un referendo, inconstitucional, para que los catalanes decidan si quieren ser un Estado independiente. El Presidente catalán en acuerdo con otros partidos ha decidido llevar hasta el extremo el desafío de desmembramiento al Estado español.
En Colombia, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, ha sido destituido de su cargo e inhabilitado por 15 años para ejercer cargos públicos por decisión del Procurador General. La decisión viola la Convención Americana y la Constitución que exigen sentencia de Tribunal competente para privar de los derechos ciudadanos. Si no se respeta esta disposición la importantísima línea que separa a las democracias de las dictaduras puede irse tornando demasiado borrosa, como dice una Organización de Derechos Humanos.
En Ecuador, la Fundación Pachamama que trabaja con los pueblos y nacionalidades amazónicas ha sido clausurada sin derecho a la defensa.
562 intelectuales y escritores de 82 países firman un manifiesto contra la vigilancia de Internet; exigen a Estados y empresas que respeten la privacidad. El documento dice que “el pilar básico de la democracia es la integridad inviolable del individuo. La integridad humana no se limita al cuerpo como un ente físico. Todos los seres humanos tienen derecho a no ser observados ni molestados en sus pensamientos, sus entornos personales y sus comunicaciones”.