De acuerdo a las normas legales, la Corte Nacional de Justicia está en plena renovación de un tercio de sus integrantes.
El Comité Técnico cierra la etapa de presentación de impugnaciones a los 120 aspirantes cuyas carpetas pasaron el primer filtro para jueces nacionales.
Desde el lunes, los impugnados conocerán las objeciones y prepararán sus alegatos para descargarse y, si es del caso, demostrar su idoneidad.
Este proceso en especial cuenta con una circunstancia que lo distingue. La ciudadanía conoció las observaciones de una evaluación internacional que cuestionó el sistema de cambio en la administración de justicia. La crítica puso énfasis en procesos, en los cuales la política generó preocupantes intromisiones y la vigilancia a los jueces no estuvo exenta de presiones y subjetividad al observar su fallos y su desempeño.
Más allá de las palabras, la presente puede ser una oportunidad crucial para que el concepto de independencia de poderes sea un norte y la capacidad, preparación académica, experiencia e integridad moral de los jueces elegidos sean a toda prueba. Solo un grupo de jueces nacionales competentes y honrados podrá ejercer con autoridad moral su independencia frente al poder político.
La ciudadanía debiera acompañar los detalles de este importante proceso de selección, pero la mejor garantía de transparencia debe ser la imparcialidad de los responsables de escoger a los siete jueces que en enero entrarán en funciones en la Corte Nacional.