Es cierto eso de que la vida muchas veces supera a la ficción, y lo hace de modos trágicamente estéticos. Imaginen un proyecto de cuento sobre un padre que deja un conjunto de diarios, que al ser descubiertos años después por su hija, la conducen al suicidio.
Y eso es justo lo que sucede. Es la historia literaria e inverosímil pero verdadera y dolorosa de José Donoso (quien imaginó el cuento) y su hija adoptiva Pilar, autora de ‘Correr el tupido velo’. Pilar Donoso emprendió la tarea riesgosa de tejer la biografía póstuma de su padre a través de la lectura de sus 64 diarios y algunos diarios de su madre, para enfrentarse con las fisuras de la figura paterna y su gigantesco ego atribulado y así correr el tupido velo de las múltiples máscaras del escritor cuyo proyecto de vida era rehacerse y descifrarse a través de la creación literaria. En el proceso, ella atravesó una ruptura interna irreversible y al concluir el proyecto 7 años después, se suicidó dejando 3 hijos y un marido.
Si el libro desgarra por ser el retrato brutalmente franco aunque amoroso del ego monumental del escritor que sometió a sus seres queridos a sus egoísmos, genialidades, complejos, hipocondrías, paranoias, miedos y ambigüedades, deja una desazón aún más honda al completarse con el desenlace de la muerte temprana de la autora.
Muerte que pone en duda la viabilidad emocional del proyecto en el que se embarcó, en tanto continuación y agravamiento del sentimiento del clochard (el apartado, el desposeído), imagen que obsesiona al padre y que él había querido, por el contrario, que sea la fortaleza de su hija carente de lazos de sangre.
El suicidio constituye el acto final de este proyecto autobiográfico que terminó abriendo grietas aún mayores y no una catarsis.
Ella en un momento reflexiona: ““No estoy de acuerdo con ese registro tan metódico y descarnado de todos los pensamientos, emociones y conflictos. Creo que si los seres humanos dejáramos plasmado todo aquello que pensamos y sentimos… si reveláramos el testimonio de nuestra intimidad más verdadera, la mayoría seríamos bastante detestables, odiosos y abyectos”.
Donoso intercala los diarios de su padre con su propia reflexión y fragmentos de cartas y diarios de su madre. Esta suma de intimidades desesperadas conforma la historia de una pareja disfuncional que gira en torno a un ser literario y sus desvaríos, y a la resignación de quien lo acompaña con momentos de alcoholismo por el abandono y predominio del otro.
El libro da luces sobre la creación literaria y revela cómo la locura es fuente primigenia de creatividad e inspiración. Leer el tupido velo es enfrentarse a una historia de familia con todas sus mezquindades, alegrías pasajeras y avatares.