Desde España se informa que un juez de la Audiencia Nacional de ese país ha citado para el 3, 4 y 5 de mayo a nueve acusados del delito de corrupción, por el cobro de coimas del Consorcio GMQ para adjudicarle el contrato de asesoría para la construcción del Metro de Quito.
Las investigaciones en torno a este delito se han efectuado desde hace algunos meses y se ha establecido que el pago de los sobornos, que suman USD 1 200 000, se ha cometido en el año 2013 y que el Gerente de entonces de la Empresa del Metro, Edgar Jácome, ha firmado el contrato por 20 millones de dólares y, según ha dado a conocer el fiscal español, Luis Rodríguez Sol, la empresa GMQ ha influido, inclusive, en la fase previa de la licitación, hasta el punto que la Comisión Técnica ha dado indicaciones sobre las especificaciones de las ofertas para el concurso.
En la EPMMQ se informó que la Fiscalía del Ecuador también está efectuando investigaciones de este escándalo denunciado por su par ibérico, que se suma a la serie de problemas de diversa índole que han afectado a esta emblemática obra, que cuesta más de dos mil millones de dólares.
Mientras tanto, el alcalde, Santiago Guarderas y el Gerente de la Empresa del Metro, Efraín Bastidas, han mantenido un conversatorio con representantes de quince embajadas para exponerles el proceso para la selección de la empresa operadora, para lo cual han expresado ya su intención de participar seis firmas especializadas y se espera que intervengan otras más y, de acuerdo con la hoja de ruta, en julio se decidirá la firma preferida; en agosto se suscribirá el contrato, luego de lo cual se hará la capacitación del personal correspondiente y se iniciarán las operaciones a finales del presente año. Por lo menos esa es la intención de los personeros del Cabildo y de la Empresa del Metro, aunque están pendientes algunos puntos complejos, consecuencia de la negligencia de anteriores administraciones.