Finalmente los datos empiezan a tener sentido. Según un muestreo que se presentó el viernes, un 33% de la población de Guayaquil se habría contagiado de coronavirus, en otras palabras, cerca de un millón de guayaquileños estaría contagiado, un dato que es coherente con el número de defunciones.
Si no fuera por lo truculento de las cifras, sería divertido ver cuánta importancia se da a los famosos datos del COE, datos que hablan de 8 800 contagiados en el Puerto Principal. Pero el muestreo indica que el número de contagiados es 110 veces más alto o, visto del otro lado, el COE reporta menos de una centésima parte de la realidad. Pero a esos datos se les da gran cobertura, mientras que las implicaciones del muestreo pasaron relativamente desapercibidas.
El muestreo consistió en tomar a 1 543 personas al azar y hacerles una prueba rápida. De esos datos, de esa “muestra”, se llegó a que un tercio de los guayaquileños tenían el virus o sus anticuerpos, es decir, estaban enfermos o ya se curaron.
O sea, esos mapas en tonos de rosado a rojo oscuro, con la división provincial del país y números multicolor que se publican diariamente hablan de cualquier cosa menos de la realidad en el Ecuador.
El número de un millón de contagiados en Guayaquil, además, es coherente con el número de fallecidos en esa ciudad. Los datos del Registro Civil, institución a la que hay que felicitar por su transparencia y rapidez en la entrega de datos, indican que en Guayas, entre el 20 de marzo y el 30 de abril hubo unas 11000 “muertes inusuales”, entendidas como aquellas “por encima del promedio histórico”. Considerando que Guayaquil es el 85% de Guayas, resultaría que en la ciudad hubo unas 9 300 “muertes inusuales”.
Esos 9 300 fallecimientos, atribuibles al coronavirus, son aproximadamente el 1% de los contagiados estimados en el muestreo.
Paralelamente, según varios estudios publicados recientemente, la tasa de mortalidad de esta enfermedad parecería estar cerca del 1%, con lo que, finalmente, las cifras empiezan a tener sentido.
Entonces la realidad sería, Guayaquil, 1’000000 de contagiados y 9 300 fallecidos por covid.Eso implica que esa ciudad no estaría muy lejos de llegar a la “inmunidad de rebaño”, algo que ocurre cuando tanta gente se ha contagiado (e inmunizado), que la probabilidad de que un ‘contagiador’ se encuentre con un ‘contagiable’ es muy pequeña. Guayaquil podría, quizás, retomar su actividad normal en poco tiempo.
Ahora el problema se traslada al resto del país, donde los contagios y la inmunidad son mucho más bajos. Ojalá hayamos aprendido algo de tanta tragedia y ahora se pueda reducir tanto el número de contagios como el de defunciones.