Una vez confirmada la victoria de Joe Biden para la presidencia de EE.UU. ya se puede hacer una primera proyección de lo que significará su plan económico para la economía estadounidense, pero también para América Latina y específicamente para Ecuador.
Hay al menos tres propuestas de Biden que tendrán efectos directos e indirectos en Ecuador, un país que está vinculado al mercado estadounidense a través del comercio, la migración y el dólar.
Biden planteó un plan de estímulos para luchar contra los efectos de la pandemia, lo que supone una continuidad a lo aprobado por el Congreso de EE.UU. en los primeros meses de la crisis, cuando aprobó varias leyes para inyectar USD 3,4 billones en empresas, ciudadanos y gobiernos locales.
Esa política monetaria expansiva seguirá con Biden, aunque el monto de las ayudas se definirá en el Congreso. Los demócratas propusieron un plan de USD 2,2 billones y los republicanos, que mantendrían su mayoría en el Senado, 1,8 billones.
En cualquier caso, el plan de estímulos y la híper liquidez que ha generado mantendrán las tasas de interés bajas y el dólar débil, lo cual beneficia a Ecuador, que tiene una economía dolarizada y requiere de financiamiento internacional barato.
Es probable que la debilidad del dólar continúe algunos años y eso ofrece una ventaja competitiva para los exportadores ecuatorianos, que podrán colocar sus productos en mejores condiciones, sobre todo en los países europeos o asiáticos.
La Reserva Federal de Estados Unidos mantiene las tasas de interés entre 0 y 0,25%, lo cual hace que el financiamiento en el mercado internacional sea barato. Ecuador se benefició de este escenario cuando renegoció USD 17 300 millones de bonos de deuda externa. Para aprovechar el crédito barato, sin embargo, deberá reducir el riesgo país, más cuando necesitará financiamiento internacional los próximos años para cubrir sus necesidades fiscales.
Otra propuesta de Biden es elevar el impuesto a la renta a las empresas, a las personas que tienen salarios más altos y aplicar un impuesto de sucesiones. El objetivo es cubrir el enorme déficit fiscal y mantener una activa política que permita generar más empleo y reconstruir la clase media.
Lo anterior, más la propuesta de aumentar el salario y crear una vía hacia la residencia permanente y ciudadanía para casi 11 millones de indocumentados, es positivo para los ecuatorianos que envían remesas desde EE.UU.
Parte de las ofertas de Biden es preservar la lotería de visas e incrementar el número de visas de inmigrantes.
En materia comercial, Biden ya no dará el impulso a los acuerdos comerciales internacionales como lo hicieron sus predecesores demócratas. Sin embargo, su discurso respecto al libre comercio coincide con planteamientos de sectores críticos, que reclaman un acuerdo comercial más justo, que es lo que busca Ecuador.
La victoria de Biden es un buen inicio para fortalecer la relación con EE.UU.